1492. el nacimiento de la modernidad

Opinión:

Si tuviese que resumir en una sola palabra " 1492: el nacimiento de la modernidad"  esta sería "impresionante". Se nota, además, muchísimo cuándo un libro de Historia ha sido escrito por un buen historiador. Felipe Fernández-Armesto lo es. Y, aunque tenga un nombre muy español, es británico.
 
Cuando pensamos en 1492 a todos nos viene a la mente un hecho muy importante: el descubrimiento de América. Pero en este "año del Señor" ocurrieron muchas más cosas tanto en Europa como en Asia y África. Acontecimientos poco conocidos al haber sido eclipsados un poco por Colón  y su descubrimiento. Felipe Fernández-Armesto nos acerca a lo que fue y significó este año para la humanidad. Como historiadora lo he agradecido (también como lectora). No sé, no acaba de gustarme que se centre la Historia a un ámbito tan local. Cuando estudiamos, al hablar de 1492 todo gira en torno a Colón y la Conquista de Granada pero también sucedieron cosas, y muy importantes, en otras zonas del Planeta. ¿Qué pasó en 1492 en Rusia?, ¿y en Japón?, ¿en China? Pues bien, en este libro se puede enterar el lector.
 
Yo he disfrutado con él. Se trata de un libro de Historia pero, tranquilos, en él no hay una lista larga de fechas, nombres y datos. No. Todo está escrito de una forma muy clara. Felipe Fernández-Armesto tiene un estilo muy directo, muy cercano. No escribe sólo para historiadores sino para el público en general lo cual es muy bueno porque es una forma de acercar la Historia al gran público. En este libro sí menciona batallitas, pero da más importancia a otros aspectos, algunos de los cuales yo desconocía. Por ejemplo, me ha encantado descubrir que los Reyes Católicos se comportaban muchísimas veces como dos tortolitos ante su Corte o que a la Reina Isabel I le encantaba vestir bien, que tenía una buena remesa de terciopelo negro, que cada Navidad toda la familia se sentaba en torno a la mesa para celebrarlo. Los Reyes Católicos le regalaban muñecas con sus correspondientes vestidos a sus hijas, y de postre tomaban confitura de limón.
 
Otro dato que me ha parecido impactante ha sido que en la Edad Media, en España la gente no consumía aceite de oliva porque lo consideraban un alimento propio de los judíos y, como no podían verlos, lo vetaban. Este odio que sentían fue el fondo de la expulsión judía. Fuera de España, he disfrutado leyendo el capítulo correspondiente al Japón y a la China de 1492 así como lo que ocurría en Rusia o en la Florencia de los Médicis que arranca 1492 con la muerte de Lorenzo. Muerte que presagió la caída de la dinastía. A este respecto, me ha llamado mucho la atención la reflexión que Felipe Fernández-Armesto hace sobre el Renacimiento. Para él no difería mucho de la Edad Media y en ésta, tampoco se olvidó tanto la cultura clásica grecorromana.
 
Anécdotas, datos, hechos importantísimos. Reconozco que en esta reseña me estoy dejando llevar un poco por mi faceta como historiadora pero es que este libro es impresionante.
 
Se lee rápido. Estas 371 páginas las devoras porque el libro tiene una lectura que engancha, aunque es también de los que reclaman un lápiz y una libreta para ir anotando ideas. Al ser un libro de Historia, cómo no, es un perfecto manual para todos aquellos que estén estudiando la carrera. Completa muchos datos dados en otros manuales y permite tener una visión mucho más amplia tanto de 1492 como de la Edad Moderna en general, incluso de finales de la Edad Media.
 
DeBolsillo ha dado en el clavo al editarlo en formato bolsillo (valga la redundancia), creo que este libro debe llegar a un público lo más mayoritario posible, no quedarse sólo en el ámbito de los historiadores. Leerlo enriquece, aporta ideas. Es un libro de los que se denominan redondos. Magníficamente escrito y extraordinariamente documentado. Es Historia de la buena, no un mero folletín o panfleto.
 
Como ocurre hoy, también en 1492 el mundo cambió. Este año es mucho más que una fecha. Es de esos que llegan a ser claves porque, en definitiva, lo que significó fue el fin de una época, la Medieval, y el inicio de otra, la Moderna.
 
De verdad, vale muchísimo la pena leerlo. Disfrutas con su lectura, por eso no puedo más que recomendarlo. 
 
Ysabel M.