Historia de la fealdad

Opinión:

Lo primero que hay que destacar de esta "Historia de la fealdad" que ha sido dirigida por Umberto Eco, es su densidad. Una densidad que se debe entender en el sentido más amplio de la palabra.

Umberto Eco ha llevado a cabo un trabajo de lo más completo. Quizá demasiado para el público en general, lo que convierte a este libro en un trabajo bastante minoritario centrado o dirigido, mejor dicho, a un lector especializado.
"Historia de la fealdad"  fue editado en el año 2007 por la editorial Lumen. En 2011, la editorial Debolsillo volvió a reeditarlo. Una edición que, todo hay que decirlo, está muy cuidada. Uno de los puntos fuertes es la gran abundancia de ilustraciones (la mayoría fragmentos de obras de arte clásicas) que ayudan a comprender mejor el texto. Algo que, tras leerlo, se hace muy necesario.

Otro de sus puntos fuertes es el propio texto pero, al mismo tiempo, es también su defecto. No es que sea malo, bajo la supervisión de Umberto Eco esto es prácticamente imposible, sino que es excesivamente denso. Para empezar, el tamaño de la letra es muy pequeño y la blancura del papel hace que las letras de la caja de escritura se junten unas con otras. Aunque está dividido en capítulos no se sigue un orden riguroso, al lado del texto que se supone es el principal, se intercalan fragmentos de textos clásicos que más que ayudar a que el lector entienda mejor lo que se le ha dicho en ese texto principal lo lían más. Llega un momento en el que el lector se encuentra prácticamente perdido y no sabe por dónde seguir, tanto la información que se da en el texto principal como en los secundarios- situados al mismo nivel en las páginas- es muy completa. Esto no es algo negativo pero llega a saturar, más que nada por esa falta de organización a la hora de maquetar o diseñar la caja de escritura y el texto. Personalmente, pese a gustarme el mundo del Arte y parecerme genial tanta información, ha habido muchos momentos en los que me he perdido y aburrido un poco. La inclusión de estos textos no es negativa pero debería de haberse ubicado en otro espacio, o haberse diferenciado más del texto principal. Más que acompañándolo hubiese estado mejor situado como un Apéndice, ello hubiese clarificado más al texto principal.
No es un libro de lectura ligera sino todo lo contrario y es una lástima porque el estudio que se hace de la fealdad es de lo más completo. Un término o concepto, este de fealdad, que no se ciñe al mundo del Arte sino que, también, se analiza su relación con todo lo malo, lo grotesco, lo dañino, con la muerte o el diablo.

"Historia de la fealdad" es de esas lecturas buenísimas que, sin embargo, están condenadas a ser minoritarias por su complejidad. Es un libro muy retórico, denso, demasiado completo pero no muy bien diseñado. Un fallo que me da rabia puesto que el libro tiene su gancho y su encanto. No es una lectura, por lo tanto, para el gran público sino para el especializado tanto en Historia del Arte como en Filosofía o Psicología.

Ysabel M.