body art

Opinión:

Delillo  vuelve a sorprender con una falsa novela de suspense, que no por breve resulta menos compleja, no por sutil más simple. En ella nos muestra su habilidad y su buen gusto como narrador, con esa manera poética y minimalista de mostrarnos lo que no aparece a la vista, creando una atmósfera de desasosiego e inquietud incluso en realidades cercanas y familiares.

Ya en el primer capítulo el autor es capaz de describir una escena cotidiana de una pareja (Rey y Lauren en el desayuno) aunando diálogos, acciones y pensamiento interior de los personajes de una manera sencilla, fluida y elegante. De esta manera nos muestra cómo son y cómo es la relación entre ellos, sin resultar pedante ni aburrido, al contrario, e incluye, casi de pasada, un elemento de misterio. Una escena en apariencia intrascendente, pero como ocurre con las novelas de Delillo, clave para el desarrollo de la obra.

Todo está pensado, todo forma parte de una estructura, todo tiene sentido, incluso lo que uno no es capaz de entender. Delillo parece escribir frases como quien lanza piedras a un río, aunque luego la piedra, el río y el lanzamiento, estén todos relacionados con la historia, con los personajes, con ellos mismos.

“Body Art” habla de las obsesiones de Delillo: el paso del tiempo, la muerte, la soledad, la creación artística. Aunque la historia puede tener diferentes interpretaciones y da lugar a relecturas, toda la novela parece una hermosa metáfora para enfrentarse a la pérdida del ser querido, para afrontar el vacío, para entender el misterio de la muerte. Pero también trata sobre el arte y la creatividad, con esa capacidad para detener el tiempo, para afrontarlo, para vencerlo.

Se trata de una novela extraña, oscura y adictiva, emotiva, a ratos surreal. Pequeña, brillante e inquietante, no dejará indiferente a nadie. Como muchas obras de Delillo, deja una extraña sensación que te incita a volver a ella. Breve pero intensa en cualquier caso, a ratos genial. Diferente.

Jorge Borondo