el caballero más grande

Opinión:

"El caballero más grande" es la primera parte de la biografía novelada de William Marshal obra de la autora británica Elizabeth Chadwick, que abarca desde que William es nombrado caballero hasta el momento en que Ricardo I, Corazón de León se asienta definitivamente en el trono de Inglaterra, después de su participación en las Cruzadas. Aunque puede leerse como un volumen independiente, cuando terminas su lectura deseas seguir averiguando cómo fue la vida de un personaje tan fascinante como William Marshal.

En los documentos del período William Marshal es conocido como William el Mariscal, fue una personalidad de gran importancia en su época y, sin embargo, no se trata de un personaje popular. Extraño o quizás no tanto, porque su integridad contrasta vivamente con el ansia desmedido de poder de la nobleza y la realeza. 

La vida de William Marshal está bien documentada, tenemos noticias suyas desde que tenía cinco años. La narración comienza cuando William acaba de ser nombrado caballero y los  hechos más importantes de su niñez la autora los recrea en forma de un sueño que tiene el protagonista al inicio de la obra.

Hay que señalar que el trabajo de documentación realizado por la autora británica ha sido minucioso y exhaustivo; además lo utiliza con gran rigor histórico. Al final del volumen la autora señala los (pocos) personajes que son fruto de su imaginación y nos explica los motivos por los que ha recurrido a ellos. Como decía al comienzo, estamos ante una biografía novelada, no una ficción histórica, que centrada en la figura de William Marshal recrea una época convulsa de la historia de Inglaterra, la segunda mitad del siglo XII.

No hace demasiado tiempo que William es caballero cuando salva la vida de la reina Leonor de Aquitania y entra a su servicio como preceptor de sus hijos. William siempre será un hombre de Leonor de Aquitania pero jurará lealtad a los diferentes miembros masculinos de la dinastía angevina sucesivamente, nunca servirá a dos señores a la vez. William primero jura fidelidad a Enrique, hijo de Leonor de Aquitania y el Enrique II Plantagenet, que será coronado rey en vida de su padre, aunque no llegara a ostentar el poder, y será conocido en la historia como el rey Enrique el Joven. En su compañía frecuentan los circuitos de torneos de la Europa continental. Estos torneos están recreados de forma muy acertada en la novela y la autora nos muestra aspectos no muy conocidos de los mismos como el importante trasfondo económico que se escondía tras ellos.

En la obra Elizabeth Chadwick recrea la turbulenta vida de la Corte, llena de intrigas, celos, envidias, complots y confabulaciones de todo tipo de las que William fue objeto en numerosas ocasiones a lo largo de su vida.

Resulta interesante (e increíble visto desde hoy en día) el papel de la mujer en la época; por mucho poder o dinero que tuviera, la mujer era un bien de intercambio. Las ricas herederas, si quedaban huérfanas de padre, quedaban bajo la tutela del rey, quien se aprovechaba de sus bienes hasta que decidía entregarlas en matrimonio como premio a alguno de los caballeros a su servicio.

El tema de la lealtad debida al señor al que el caballero juraba fidelidad era verdaderamente complejo y en determinadas ocasiones colocaba a los caballeros en situaciones comprometidas donde tenían que elegir entre acatar las órdenes reales o seguir al señor del que eran vasallos.

Las luchas por el poder entre la nobleza y entre la propia realeza fueron frecuentes en este período; así, como fondo de la vida de William, tenemos los enfrentamientos entre Leonor de Aquitania y su esposo Enrique II Plantagenet, de éste con sus hijos Enrique el rey Joven y el futuro Ricardo I Corazón de León en diferentes momentos de la narración; los enfrentamientos entre Enrique el rey Joven y su hermano Ricardo, entre Ricardo y su otro hermano conocido en la historia como Juan sin Tierra... Lo que queda claro es que los miembros de la monarquía angevina poseían una ambición y una sed de poder desmesurada. Frente a todos ellos, brilla la figura de William Marshal, un hombre íntegro y de un comportamiento ejemplar.

Aunque la autora utiliza términos poco conocidos, sobre todo relacionados con la vestimenta de la época, la lectura no presenta ningún tipo de dificultad. Hay que prestar atención porque al inicio de cada capítulo la escritora señala el lugar y el año en que suceden los hechos que allí se recogen, hay saltos temporales de varios años porque la autora se centra en los sucesos más importantes, aún así, en ciertos momentos, la lectura resulta un poco repetitiva, (no olvidemos que se trata de la recreación de la vida de un hombre real y aunque plena de acontecimientos históricamente relevantes no deja de ser la vida de un ser humano) y ésto hace que no sea todo lo amena que podría esperarse; sin embargo, no le resta interés porque "El caballero más grande" de Elizabeth Chadwick además de darnos a conocer un personaje prácticamente desconocido fuera del círculo de los estudiosos del período, nos ofrece una forma muy agradable de acercarnos a la historia inglesa del siglo XII. Les invito a descubrir la vida de William Marshal; yo, por mi parte, espero leer pronto el siguiente volumen dedicado a la segunda parte de su vida para conocer más datos de la vida de un personaje tan admirable, valiente y fascinante.

Jaci Alía Arreche