las trece últimas horas en la vida de garcía lorca

Opinión:

Tenemos entre nuestras manos un verdadero documento de investigación que acerca al lector las últimas horas de vida de Lorca. Este libro puede (e, incluso, me atrevería a decir debe) ser leído por cualquier lector mínimamente interesado en la figura de García Lorca o en la Guerra Civil, ya que Caballero Pérez logra, desde la más elevada pulcritud y veracidad histórica, forjar una descripción de los hechos acaecidos en esa fatídica fecha.
 
Como cualquier historiador que se precie, el autor ha indagado en multitud de elementos de la vida de García Lorca que no habían sido esclarecidos del todo hasta la fecha, asentándose, a su vez, en investigaciones anteriores propias y ajenas; hasta conseguir que, a partir de hoy, dispongamos de un libro de referencia al que acudir. Si Ian Gibson es el investigador más conocido sobre la figura del poeta hasta la fecha por el lector medio, creo que, a partir de hoy, debemos seguir muy de cerca el nombre de Miguel Caballero (y de su compañera de investigaciones, Pilar Góngora. Coautores de La verdad sobre el asesinato de García Lorca. Historia de una familia, Ibersaf, 2007).
 
Tal y como afirma el prologuista del libro, el trabajo del autor es encomiable ya que consigue acercarse a un territorio “peligroso” como es la figura de García Lorca; y, por primera vez, nos descubre los nombres y la historia de sus ejecutores, aportando, además, una magnífica documentación gráfica que permite que los lectores descubramos los rostros de los personajes protagonistas de esta aciaga historia.
 
Los lectores al abrir el libro nos encontramos con el establecimiento más aproximado a los horarios en los que debieron suceder los actos investigados por el historiador. A lo largo de diez capítulos, viajamos desde el mes de agosto de 1936 hasta la fatídica madrugada del 17 de ese mes y, además, Miguel Caballero nos propone los posibles lugares de ejecución y posterior enterramiento del cadáver de Federico García Lorca.
 
Para concluir, debo decir que dos aspectos de este libro ya justificarían por si solos la lectura de esta magnífica obra de investigación: un excelso pliego de 32 páginas repleto de imágenes (fotografías, páginas de periódico, mapas…) que permiten que el lector se sitúe todavía mejor; y la magnífica exposición de los hechos acaecidos entre la noche del 16  y la madrugada del 17 de agosto. Pero si a todo ello, le añadimos que este libro descubre multitud de datos ignorados hasta hoy y que permitirían abrir nuevas vías de investigación (pongo únicamente como ejemplo la conclusión que el asesinato de Lorca se debió a espurias y bastardas intenciones por parte de personas muy cercanas al finado), hacen que este libro sea, sencillamente, imprescindible. 
  
Jordi Llavoré