fábulas feroces

Opinión:

La presente edición contiene al final del volumen el texto Unas palabras acerca de las Fábulas feroces de Ambrose Bierce obra de Aitor Ibarrola-Armendariz que nos ofrece una interesante exposición sobre la fábula en la obra de Ambrose Bierce que yo recomendaría leer antes que las fábulas propiamente dichas porque resulta muy útil para apreciar mejor su contenido, sobre todo para aquellos lectores que se aproximan por primera vez a la obra de este clásico de las letras estadounidenses.

Las fábulas aquí recogidas son, en su gran mayoría, originales del autor y nos muestran su aguda, crítica y pesimista visión de la sociedad. Algunas fábulas son breves, sumamente breves, pero el genio de Ambrose Bierce tiene suficiente con unas pocas líneas para mostrar de manera contundente alguna de las muchas contradicciones e hipocresías de la sociedad humana; y lo hace con tanta fuerza que es como si te golpeara con sus palabras, logra sorprenderte y te quedas conteniendo el aliento intentando asimilar la paradoja que pone ante tus ojos que, de tan obvia nos pasa desapercibida; de este modo nos obliga a abrir los ojos y mirar la realidad cara a cara, haciéndonos conscientes de las paradojas que encierran nuestros comportamientos; porque aquí no sólo reciben los banqueros, políticos y demás, sino que la sátira se dirige a todos y cada uno de nosotros.

Bajo los títulos de “AEsopus Emendatus” y “Sierras viejas con dientes nuevos: Algunas fábulas antiguas aplicadas a la vida de nuestros días” se agrupan las revisiones de las fábulas tradicionales realizados por nuestro autor. Aquí nos movemos en un terreno conocido, o eso creemos, pero el autor vuelve a sorprendernos porque el final tradicional lo lleva aún más allá mostrándonos así que incluso esas ideas supuestamente moralizantes también esconden conductas falsas y reprobables.

Fábulas feroces  es una corrosiva crítica del hombre y de la sociedad humana que, a pesar del tiempo transcurrido desde su publicación, no ha perdido su vigencia. En ellas encontramos el humor vitriólico de Ambrose Bierce que nos hace sonreír frecuentemente, pero con una sonrisa cómplice, un poco cínica, acorde con la visión del mundo del autor que compartimos con él por unos instantes; una visión muy adecuada en estos tiempos que corren en los que nos resulta muy fácil establecer paralelismos con lo que denuncia su autor.

Cada una de las fábulas aquí recogidas es como una máxima, esas frases destinadas a meditar sobre ellas; por eso les recomiendo leerlas poco a poco a para degustarlas adecuadamente, disfrutando al máximo de su sarcástico humor y de su crítica despiadada de la sociedad; además como dijo el gran Julio Cortázar (cito de memoria) “y de cinismo en cinismo, te vas volviendo tú mismo”

Jaci Alía Arreche