Cartero

Opinión:

Jorge Borondo

Se trata de la primera novela de Bukoswki, y en la que ofrece las claves de su posterior literatura: estilo sencillo y directo, siempre honesto, capítulos muy cortos, relato de vivencias, anécdotas, algunas absurdas, y un dibujo de unos personajes entre la ironía y la ternura, entre el cinismo y la caricatura que siempre resultan atrayentes. Dotado de una gran fuerza para la narración, y capaz de crear imágenes poderosas, a Bukowski es frecuente asociarlo con la música rock, tal vez porque es un escritor muy seguido por estrellas rockeras, y gran influencia en las letras directas y desgarradas de cantantes y músicos, que como él, vivieron al filo, al margen de la sociedad, a medio camino entre la libertad y la prisión. Curiosamente, a Bukoswki nunca le interesó la música moderna, él era un gran amante de la música clásica, como queda reflejado en sus escritos. Sin embargo, no es difícil imaginarnos la vida de alguna estrella del rock como la de este escritor. Se produce la curiosidad incluso de que el propio Keith Richards, guitarrista de The Rolling Stones, y para muchos la imagen y el modo de vida típico de una rock star, fue cartero como el propio Bukowski durante una temporada.

En definitiva, la primera obra y una de las más conseguidas de un escritor que buscaba la redención a través de su literatura, que escribía no para salvar al mundo sino para salvarse a sí mismo, como él mismo ha confesado. Seguir a Chinaski en sus paseos por la ciudad con las cartas es por tanto conocer un trozo de la vida del propio Bukoswki, tal vez en alguna ocasión adornado por el autor (ventaja del que cuenta la historia), pero siempre interesante. A destacar también la facilidad de lectura, sus capítulos se beben como si fuera agua. Muy recomendable.

Akydes

Me partí de risa leyendo este libro, y es que el lenguaje empleado en la narración es de lo más directo y habitual posible. Me recuerda en ciertos momentos a "El guardián entre el centeno" de Salinger. No obstante, encuentro a los personajes algo planos... las mujeres se le van a Chinaski como "por las buenas", casi sin motivos aparentes. En definitiva, un libro que se lee del tirón, agradable y divertido (a mí al menos me lo pareció... sobre todo la parte del "ano": es para troncharse)

Miguel el Gaviero 

Lo reconozco, soy un Bukoswki-adicto, ya no recuerdo si fue "Cartero" o "Factotum" la primera novela que leí, pero desde entonces no paré de leer sus libros y creo que los leí todos. Bukoswki es auténtico, diferente, un espíritu libre, no tiene ataduras y por tanto se expresa con total libertad abusando de palabras malsonantes, contándonos sus vivencias de borracho, apuestas en lo hipódromos y sus líos con las mujeres, pero eso sí con un estilo fluido, natural, como el que ha nacido y tiene el don de la escritura.

Chinaski es grande, desde sus inicios como cartero y aquí guarda un paparelismo con Henry Miller también cartero en sus inicios y hermano de letras, hasta el final donde por fin se reconoció su talento, Bukoswki tiene una obra que hay que leer para disfrutar de este vicio que es la lectura.

Txema 

Existen otros Estados Unidos, ¡vaya que si existen! Un país cutre en el que hay negros racistas y matones, con blancos jodidos, con subempleo, un país totalmente alejado de la mayor parte de esas comedias ridículas, "made in Hollywood", con las que nos han acosado durante un montón de años, en las que aparecen sirvientes negros dóciles, impecablemente educados, simpáticos y, evidentemente, serviles. Con amos blancos paternalistas y condescendientes que tienen hijas estúpidas a más no poder, que siempre van de caritativas por la vida.

Algo de ese "otro país" cuenta Charles Bukoswki en la que fue su primera novela -Cartero- y que, precisamente, ha sido mi primer contacto con él, como autor narrativo, pues ya conocía algo de su vertiente como poeta. Y lo cuenta porque lo conoce, porque ha sido protagonista de ese otro país, lo ha vivido y sufrido durante 12 años, no se lo han contado.

La verdad es que el resultado de nuestro encuentro ha sido satisfactorio porque "Cartero" es, en mi opinión, una obra que roza en algunos momentos la maestría.

"Cartero" es una novela corta, que se lee casi de un tirón, y que si se piensa bien, deja un sabor de boca bastante amargo pese a que está contada con un tono aparentemente festivo, no exento de ironía y desasosiego.

En fin, lo mejor es que cada lector saque sus propias conclusiones, pero me parece que es una de esas obras que hay que leer necesariamente y si es acompañado de un buen vaso de bourbon mucho mejor.

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