entresombras y el viaje del fin... de curso

Opinión:

El título ya lo indica, “del fin”, que no “de fin”, y es que en esta ocasión la trama podría convertirse en el fin de miles de niños embarcados en un navío gigantesco donde supuestamente harían un viaje de fin de curso. Sin embargo Mateo y Daniela volverán a traspasar una puerta, en este caso temporal, para ayudar a Brady, Lobo y Betty, y evitar así que el Abuelo Penumbras se salga con la suya. La forma de resolver el problema es más ingenua que fantástica y algún que otro dato extraño o mal acabado se le ha pasado al autor (por ejemplo de Marga se dice que está ahí porque ha sido premiada por ser de las mejores, pero en el mismo barco viajan los otros dos protagonistas que son, precisamente, malos estudiantes).
 
La historia comienza con tres niños que no conocemos, pero cuando estos ya se percatan de la situación, entran en acción los protagonistas de los títulos anteriores: los niños Mateo y Daniela, y los muertos Brady, Lobo y Betty. También volverá a aparecer el pequeño Lucas que protagonizará una de las escenas más terroríficas de la novela. Me resulta curioso, precisamente, la capacidad de conseguir escenas tan brutales como la que tiene Lucas (con una cabeza) y que sin embargo la aventura resulte tan infantil. La mezcla es extraña.
 
Brady es, de nuevo, el personaje divertido de la novela, un rol agradecido entre tanta tensión.
 
Las ilustraciones de Roger Olmos esta vez podrían calificarse también de más terroríficas, en particular en lo que se refiere a Barbanegra o a Lucas con la cabeza cortada.
 
Una historia más para los seguidores de las aventuras de la colección Entresombras.
 
Anika Lillo