matilde pompas
Título: matilde pompas
Título Original: matilde pompas
Autor: Roberto Aliaga
Editorial:
Narval
Copyright:
© Texto, Roberto Aliaga, 2011
© Ilustraciones de Cristina Hernández, 2011
© Narval Editores, S.A., 2011
1ª Edición, Enero 2011
Etiquetas: álbumes ilustrados fantasía género fantástico leyendas
Argumento:
Matilde Pompas adoraba hacer pompas de jabón cuando era niña, así
que decidió licenciarse y hacerse una experta en el tema. Se pasó
la vida haciendo burbujas, y en eso estaba cuando vio a un niño
durmiendo en la calle. Al verlo decidió que no tuviera frío, que
nadie le molestara, que... Al verlo decidió protegerlo, pero...
¡Ay!
Opinión:
Mi hija Natacha, que es la experta en cuentos infantiles, me ha
dicho exactamente dos palabras: "Es graciosísimo". Imaginad que
dijo esto con los ojos enormes, abiertos y una gran sonrisa. Ese es
el efecto que le ha causado a ella leer "
Matilde Pompas". Yo ya lo había leído pero no le había
dicho nada, y es verdad, es graciosísimo porque Matilde suelta
burbujas como quien no quiere la cosa envolviendo cosas tan grandes
como las pirámides, pero su final no tiene esa intención, al
contrario... Podemos entender el final como una leyenda (de hecho
el cuento sería la explicación a esa leyenda) e incluso podemos
reflexionar sobre él, porque la conversión de niño a estatua sucede
por la elaboración de tres burbujas que hace Matilde con un buen
fin... sólo que los efectos secundarios son los que convierten a un
niño en estatua (después de perder todo el contacto humano con las
demás personas). En el fondo es un cuento complejo que tiene más de
una lectura: la rápida y graciosa, la sorprendente que te descubre
una leyenda, o la completa, esa que te hace reflexionar sobre la
importancia del contacto humano.
Un cuento estupendo, con unas ilustraciones fantásticas y una
encuadernación de calidad, convierten a "
Matilde Pompas" en un precioso regalo para leer y releer y
releer... porque algún día encontrarán esos pequeños detalles que
al ser niños pueden perderse, y explotarán con ello una de las
pompas de Matilde. Narval Editores se ha propuesto ofrecer
calidad y lo está haciendo.
Esta forma inteligente de hacerles reflexionar sin tener la
impresión de que se fuerza la historia me parece muy notable y es
tan destacable como las ilustraciones de Cristina Hernández.
A Roberto Aliaga ya lo conocía por "
Entresombras 1" y "
Entresombras 2", pero a
Cristina Hernández, la ilustradora, no, así que no voy a perderla
de vista.
Anika Lillo
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