I'll be there. Siempre contigo

Opinión:

Conocí este libro en la BlogExperience de SM y, desde el primer momento que nos hablaron de él, me fascinó. No solo por lo simpática que fue la autora en un vídeo que nos mostraron, sino porque la historia en sí nos plantea una forma de vida que nunca había visto en un libro juvenil americano: el de una familia completamente desestructurada hasta límites insospechados.

La lectura me atrapó desde el primer momento y no puedo dejar de recomendarlo precisamente por la novedad que implica ese tipo de familia que nos presentan: padre enfermo mental que secuestra a sus hijos cuando son pequeños y viajan desde entonces de ciudad en ciudad cuando se lo dicen "las voces". Para él sus hijos solo son un estorbo y parte de la conspiración que cree existe contra él.

Me parece fascinante cómo la autora ha construido a los tres personajes que constituyen esta familia: los hijos, que no conocen otra vida que la del maltrato que les proporciona el padre constantemente, y ese padre loco al que aprendemos a temer también los lectores cada vez que aparece.

A pesar de ser un chico sin estudios, Sam es un virtuoso de la guitarra, lo que le llevará a llamar la atención del reticente padre de Emily cuando le conoce, y es el momento en que él y su hermano pasan de ser unos bichos raros y posibles delincuentes, a bienvenidos en la familia de ella. El tiempo que Sam y Riddle, el hermano pequeño, pasan con Emily y su familia, no solo es beneficioso para todos, sino que nos deja ver que Riddle no tiene realmente un retraso mental, como puede parecer en un principio, sino que tiene otro problema del que se encargará la madre de Emily.

Cuando parecía que todo iba por fin viento en popa para los chicos, el padre no solo decide huir de esa ciudad, sino terminar con aquello que considera un lastre en su vida. Sufrimos con los protagonistas con el corazón en un puño las peripecias que sufren desde el momento en que el padre vuelve a llevárselos hasta el final.

La bondad que muestra sobre todo la madre de Emily hacia Riddle es enternecedora y es un rayo de sol y un contrapunto a la maldad más pura que representa el padre de Sam.

La historia de amor por supuesto está muy bien, y aunque la mayor parte del libro la pasamos siguiendo a Sam y Riddle, Emily no desaparece nunca de vista, al contrario, sufrimos con ella hasta el final.

En definitiva, un libro que no debe dejarse pasar porque, aparte de tener un estilo rápido y ameno, nos narra una historia que llenará nuestros corazones sin dudarlo.

PS. Podéis ver el genial vídeo de la autora presentando el libro en el vídeo del menú lateral derecho.

Elena Martínez