Zementerio

Opinión:

Un lector como yo, muy crítico con las personalidades de libros de adultos, se encuentra aquí una serie de personajes con altibajos temperamentales sin sentido y exagerados, un salto de diez escalones de una actitud a otra en cuestión de segundos, injustificados y excesivamente enfatizados (y no sólo reincidente si no que les pasa a todos), y ello hace que vea la novela para adolescentes, porque como adulta no puedo menos que observar una falta de mimo en los perfiles protagonistas. Hay cierta rapidez en los cambios de actitud que impiden ver la novela con esos ojos adultos que me caracterizan (y por supuesto que no sirven para juzgarlo como libro adulto). Así pues, a pesar de ser una novela entretenida, no puedo valorarla con mis ojos (los que corresponden a mis lecturas y mi edad) porque no hablaría de ella tan bien como esperarían muchos. Entre ellos, imagino, autor y editor.

¿Por qué cuento todo esto? Porque creía que era una novela para adultos dado que en ninguna parte del libro y en ningún sitio de la red, relacionado con la editorial o nota de prensa, había leído que fuera juvenil.

El caso es que parte de una idea genial porque sucede en un entorno perfecto: un cementerio. El hecho de no salir de ahí facilita mucho las cosas al autor, no necesita las complejidades de una trama abierta a una ciudad, un país, un planeta.

Dicho esto queda claro que la novela es juvenil (sus personajes no son adolescentes, pero están más cerca de ellos que de mí), y que disfrutarán mucho los lectores ávidos de zombis, romance, góticos y chicos inocentes que se tienen que hacer los valientes, lápidas, criptas y mausoleos… Bocados…

Terror, aventuras, supervivencia, persecuciones, jóvenes, héroes inesperados, y un poquito de gore explícito (pocas novelas detallan con ese detalle a los zombis masticando) harán las delicias de quienes están buscando esa novela que no le exige pararse a reflexionar en una lectura porque lo que quiere es algo distraído.

Anika Lillo

Foto homenaje