Yo, Julia

Opinión:

Este año el Premio Planeta ha recaído en uno de los autores más vendidos y reconocidos de la Literatura actual, Santiago Posteguillo, y lo ha logrado con una nueva novela sobre Roma en la que las mujeres toman el protagonismo: "Yo, Julia". Una novela que, como era de esperar tratándose de este autor, me ha encantado y me ha hecho pasar unos momentos mágicos en los que he sentido estar en la Roma del siglo II después de Cristo.

Santiago Posteguillo sabe muy bien como aunar la parte puramente histórica de sus novelas con la literaria. La fusión es tan perfecta que aparecen a ojos del lector como un todo. Así que, mientras estás disfrutando de la lectura, asistes a una clase sobre la Historia de Roma.

Uno de los puntos que más destaco en su nueva novela es, precisamente, la elección de su protagonista. Esta vez no es un emperador romano, sino una mujer y, además, bastante peculiar: Julia Domna. Me ha fascinado el carácter que tiene, la fuerza que transmite. Una fuerza forjada a base de experiencias. Ella era de origen sirio, en Roma la clase alta no veía con buenos ojos a las personas procedentes de otros territorios por muy Patricios que fuesen. Julia Domna siente el recelo que le tienen y que se aprecia muy bien al principio de la novela, cuando está en el Circo junto a sus hijos. Las miradas de las otras mujeres hablan por sí mismas y, también, el orgullo que muestra Julia. Ella no se acobarda ni se siente inferior, todo lo contrario: cada uno de estos rechazos le hace ser más fuerte. Y es esta cualidad lo que más destaco de ella. Julia Domna es un personaje entrañable, ella lleva el peso de la trama, ella es en esta novela la voz de esta Roma. Era un poco como Livia, la mujer de Augusto.

Junto a ella está Septimio Severo, su marido. La pareja forma un binomio perfecto. A diferencia de otras parejas imperiales, ellos estaban enamorados el uno del otro. Este amor es lo que les aporta tanta fuerza. Me gusta que Santiago Posteguillo lo haya destacado porque los diferencia de otros. Severo es también un personaje clave en la trama. Con él se inició un nuevo linaje. Santiago Posteguillo sabe cómo crear personajes, cómo hacer que el lector se identifique con ellos desde el principio, que tome partido o no por cada uno de ellos. Al ser una novela histórica los personajes reales se entremezclan con los ficticios. Los reales están muy bien documentados, ésta es otra de las características del autor: se documenta mucho antes de escribir sus novelas y, esto, se aprecia. La calidad histórica está al mismo nivel que la literaria.

La novela es rica en personajes, para facilitar la lectura al inicio hay una relación de cada uno de ellos que ayuda a ubicarlos. Fiel a su estilo narrativo, abundan las descripciones, pero ni cansan ni entorpecen el desarrollo de la trama más bien todo lo contrario. Me gusta mucho cómo describe cada detalle, te hace sentir más la historia y sentirte en la misma Roma. No cansan las casi 700 páginas. Santiago Posteguillo es, también, muy cinematográfico. Al igual que el resto de sus novelas, "Yo, Julia" tiene mucho material para ser convertida en una serie o película.

"Yo, Julia" es una novela que no defrauda y un acierto del Planeta de este año.

Ysabel M.