X-9 Agente secreto Corrigan 1972-1973. El robo del virus X

Opinión:

Bueno, para comenzar, una pequeña "discrepancia" con el coordinador de la colección, Rafael Marín; en realidad no, dado que sus conocimientos de cómic me superan como Messi me supera como futbolista. No, solamente una diferencia de apreciación de un comentario en la introducción de este volumen; comenta Marín que la inspiración fotográfica de Williamson le da un toque realista, pero al mismo tiempo frío, que los personajes no actúan, sino que posan, lo que le quita un tanto de frescura a los bellos dibujos. Bien, como digo, poco tengo, o puedo, aportar a esta apreciación, solamente que, a mí personalmente, me encantan. Me encantaban este tipo de dibujos cuando era mucho más joven, y me siguen encantando ahora, décadas después (no descarto de que parte de ello se deba a la nostalgia... pero bueno).  El juego de sombras, las tintas, la expresividad de los personajes (esa "base" fotográfica), los detallados fondos de la mayoría de las viñetas, sea cual sea el escenario donde se desarrolle la acción. Sí, igual es más propio de una "fotonovela", pero a mí todo eso me fascina, desde siempre. 

Bueno, pasemos a otro tema, sigamos con la reseña. Encontraremos en este volumen el que parece que se va a erigir en la némesis principal de Corrigan, dado que ya apareció -como comentamos- en volúmenes anteriores, y que parece ser que seguirá apareciendo. Se trata del Doctor Siete, personaje que por físico y por intenciones, nos recuerda poderosamente a Fumanchú... o a Ming el Cruel, por el tema de los cómics (tiras de prensa).

Igualmente, en este volumen se nos presenta una historia de cierto corte futurista, con cierto aroma a Flash Gordon, con un científico con bastante parecido al Doctor Zarkov, también de las tiras de Flash Gordon. Por cierto, esta historia anticipa, por el tono y por la semejanza que podríamos encontrar entre X9 y 007 (mayor en anteriores etapas que en la que estamos comentando) en varios años a la película Moonraker, de la saga de James Bond. También encontramos historias que en estos momentos están de máxima actualidad, como la que da título al volumen, el Virus X, con una panda de moteros en posesión del virus; dichas pandas de moteros suelen ser, al parecer, un recurso recurrente en el cómic EEUU, dado que ya las encontramos en uno de los volúmenes que reseñamos de The Phantom/El Hombre Enmascarado.

Por supuesto, encontramos varias historias más, que llevan al Agente Corrigan a diversos lugares y ambientes del mundo, enfrentándolo a los más diversos peligros y adversarios, la mayoría de veces en solitario, y en ciertos momentos con ayudas ocasionales y puntuales. 

Como queda dicho, el tono de las aventuras de Corrigan cada vez se aleja más de las historias del agente secreto por excelencia, James Bond 007, desde la supresión del "X9" (aunque en estos tomos lo mantenga en el título por coherencia), a su relación con su mujer y sus compañeros, y con la manera de actuar en los casos en los que se ve envuelto. Un agente secreto que valora la tranquilidad del trabajo de oficina, fielmente casado, y al que muchos casos le salen al paso por ciertas cuestiones, como puede ser de amistad, por poner un ejemplo.  Y todo ello con, por no repetirme, lo comentado casi al principio de las ilustraciones. 

Cuenta, asimismo, con el artículo introductorio a cargo de Rafael Marín. 

J. Javier Arnau