w de wikileaks

Opinión:

Cualquiera de vosotros habrá oído hablar sobre los temas que Wikileaks ha ido destapando pues han aparecido en medios, pero ni está todo ni se ha contado lo más importante. Tampoco nos habremos fijado lo suficiente porque cada medio ha recortado o elegido en función de sus intereses, y de ahí que un libro como “W de Wikileaks” sea tan importante. Eso sí, si vosotros, lectores y ciudadanos críticos, ya teníais cierta manía a los líderes corruptos, especialmente a Bush, con un libro como este posiblemente os hierva la sangre y tengáis ganas de ver no ya la justicia de Dios sino la del hombre, para que sean vuestros ojitos quienes disfruten de ver a estos corruptos castigados.
 
Leyendo “W de Wikileaks” empieza a darme risa cuando para desprestigiar a alguien (periodista de profesión o ciudadano sin más, que somos todos) se dice que es un conspiranoico. Conspiranoicos los hay, pero resulta muy triste averiguar que son más los que tratan de desprestigiar que los que realmente delatan las conspiraciones de los líderes para hacerse con el poder, los recursos naturales, que se alían con tiranos porque es más fácil así dominar al pueblo, y cientos de métodos horribles que van en contra de los derechos humanos sólo por ser los que están por encima de todo. Los ganadores y los que ostentan el poder mundial. Esa es su lucha. Tú, como ciudadano, importas muy poco. Para este tipo de gente no eres nadie, como mucho un objetivo o alguien a quien utilizar para sus propios intereses.
 
Y así, página tras página, Bruno Cardeñosa te cuenta las “aventuras” (por decirlo de una forma amable porque esto es una lucha contra la maldad humana y la corrupción más sangrante) de Julian Assange y su equipo (un equipo formado por seres humanos, algo que no puede calificar a quienes están al otro lado porque si se distinguen por algo es por su inhumanidad), y lo hace implicándose, aportando de vez en cuando algunas pinceladas de sus sentimientos e incluso sensaciones (porque Bruno ha pasado miedo mientras hacía este trabajo) y aportando también en un anexo al final del libro imágenes de vídeo, fotografías, documentos, cables, etc... para rematar una historia que te incumbe. A ti y a tu familia. Eres una víctima, eso no lo dudes. Lo difícil de tragar es admitirlo y quizás por eso hay gente que prefiere no mirar, no ver. Craso error, hay que ver, observar, analizar, criticar y actuar. Wikileaks no debe estar nunca solo, ni debe dejarse en el olvido. Debe tener el apoyo de quienes creen en una humanidad mejor. Tú sabrás si formas parte de ese grupo.
 
Me ha gustado especialmente leer el libro –a pesar del dolor de estómago que me produce conocer ciertas cosas- porque he tenido que leer a gente con un “jijiji jajaja, esto no son más que cotilleos”, y aquí la risita se les puede atragantar. Realmente hay que ser fuerte para soportar conocer el contenido del libro y seguir haciendo tu vida. Y lo que más me duele es que no haya suficiente apoyo universal. Lo hay, sí, pero no lo bastante. Nos concierne a todos y muchos miran hacia otro lado porque no quieren saberse víctimas.
 
A modo de “Cara B”, el espacio que Bruno Cardeñosa ha hecho tan popular en su programa de radio “La Rosa de los Vientos”, y de hecho uno de mis favoritos, te vas a enterar de cosas que te van a enfurecer: gobernadores tiranos, aliados por conveniencia cuyas decisiones afectan a la sociedad civil –la única que sufre de verdad-, corrupción empresarial, mentiras sangrantes y un sin fin de manipulaciones que son tu vida y no te enteras si no te molestas en hacerlo. África no queda tan lejos (por poner un ejemplo para los españoles) y sin embargo tus vecinos pueden morirse de hambre sólo para que un tipo gane una fortuna (o de enfermedad provocada por una empresa que no va a pagar por sus actos ilegales). Dejad que sigan y España será África. No te olvides del por qué de la existencia del movimiento 15m. Tanto esto como Wikileaks tienen algo en común: concienciación social y humanidad, lo que no tienen los líderes porque, o son los que manipulan, o son los manipulados.

El libro viene apoyado en sus últimas páginas con algunos documentos que sirven para constatar que esa información no es inventada. 
 
“W de Wikileaks” es un libro valiente, muy valiente.
 
Anika Lillo