Vírgenes y verdugos (El Saharahui 2)

Opinión:

La primera impresión que tienes tras leer "Vírgenes y verdugos" es la de una sensación terrible en el cuerpo. No porque la novela sea mala, sino por el tema que trata y lo bien que lo hace su autor, Tomás Bárbulo. De él ya leí el año pasado su anterior novela, "La asamblea de los muertos", que también publicó Salamandra dentro de su colección Black, y que está protagonizada por Halibala Ahmed Yadali, El Saharahui, de hecho esta nueva novela es la segunda entrega.

Si la primera es buena, ésta es soberbia. No es una novela fácil de leer debido a la dureza que encierra y que se ve aumentada al no dar el autor la mínima tregua.

La trama sucede a caballo entre Ceuta, concretamente el barrio del Príncipe, y Raqa la capital del Estado Islámico. En el barrio del Príncipe vive Malika, una de las protagonistas. Un personaje que va a engañar al lector al jugar un doble juego por otro lado bastante peligroso. Tras divorciarse de su marido, un médico cristiano (o nazareno como se les llama así entre los musulmanes), regresa a su casa donde vive con su madre y su hermano Rachid. Este se dedica a traficar con droga algo que, a Malika, no acaba de gustarle. La vuelta a casa ha supuesto, también, que adopte las costumbres musulmanas, por eso viste un hiyab y lo más grave: va a viajar a Estambul para poder acceder a Raqa e integrarse en el Estado Islámico. Allí irá a trabajar como enfermera. Un viaje que pilla de sorpresa a su familia y al lector pero que, a medida que avanzamos en la lectura, descubrimos la verdadera intención.

Como he comentado al principio, es una novela muy dura en la que la violencia está muy presente. Una violencia que se ensaña con los más déblies: las mujeres. Aunque El Saharaui es el protagonista, no debemos obviar a las mujeres que le dan la réplica, especialmente a Malika. Pero hay otras dos que, personalmente, me han impactado más: Alina y Muna. La primera es otra ceutí que viaja a Raqa para integrarse en la Yihad. Va allí por su novio. Sin embargo, al llegar, su visión de una vida idílica en esta tierra cambiará y se dará cuenta de la dura realidad que se vive, especialmente si eres mujer. Alina se enterará que su novio ha muerto, sin tiempo casi a recuperarse se verá casada con uno de los líderes milicianos, El Jordano, que la considerará de su propiedad. Alina está sola y su único apoyo será Malika. Ambas están atrapadas aunque la misión de Malika es otra y más peligrosa.

El otro personaje femenino, Muna, es el que más dolor causa. Es una niña de 9 años, esclava de El Saharahui. Sí, esclava porque en el Califato existe la esclavitud. Ella vive, lógicamente, con El Saharaui pero él jamás la ha maltratado, todo lo contrario, la trata con cariño y la protege. Sin embargo, y muy a su pesar, no podrá evitar que le ocurra algo terrible que no solo afectará a Muna sino, también a El Saharahui porque se siente culpable. Muna será quien ponga en contacto a Malika y a El Saharahui.

Leyendo, te extraña un poco la actitud de El Saharaui pero hay que tener en cuenta de que tiene un doble papel. Está infiltrado en Raqa y debe actuar como un yihadista más. Su comportamiento se debe a ello al tiempo que es el causante de su lucha interna. Muchas de las cosas que tiene que hacer no le gustan pero debe hacerlo porque está en juego su vida.

Aunque se leen de forma independiente, antes de entrar de lleno en "Vírgenes y verdugos" recomiendo leer la anterior novela para conocer más a El Saharahui y entenderle. A mí me ha parecido un personaje muy bien elaborado. Ya lo hizo en la primera novela, aquí ahonda más en su personalidad. Es un hombre sensato, que tiene muy clara cuál es su misión. Es un hombre de contrastes: toda la rudeza que muestra ante los milicianos que trabajan para él se vuelve ternura cuando está con Muna. Me gustan estas luces y sombras en el personaje, este dilema que tiene consigo mismo.

Tomás Bárbulo ha escrito una novela valiente. Aparte de escritor, también es periodista (trabaja en El País) y conoce muy bien cómo es la vida actualmente en los países árabes y en El Magreb. "Vírgenes y verdugos" es un buen retrato de cómo era la vida en aquellas zonas controladas por el ISIS. Por ello, no podemos decir que es una novela negra más sino que va mucho más allá: es una crítica a esta situación. Valoro mucho aquellas novelas negras que no se limitan a investigar un asesinato sino que se adentran en otros terrenos. Creo que son mucho más completas y que llegan a más público, que logran captar a aquél que no es muy fan del género.

La novela tiene mucha acción y un ritmo frenético no solo porque los capítulos sean cortos, sino por la forma en que capta la atención del lector. En ningún momento baja la tensión y la ansiedad por saber qué es lo que va a suceder al final. Tomás Bártulo teje muy bien la trama. La acción va alternándose entre Ceuta y Raqa, entre lo que ocurre en El Príncipe con Rachid y lo que pasa en Raqa con Malika y El Saharahui. Dos escenarios calientes y llenos de acción.

"Vírgenes y verdugos" es buenísima. Una lectura que no deberíais perderos. Tomás Bártulo es un autor que no defrauda y que sabe cómo acabar sus novelas para que desees que, pronto, haya una nueva entrega.

Ysabel M.