Víctor Ros y los secretos de ultramar

Opinión:

Jerónimo Tristante vuelve a ofrecer al lector, exitosamente, lo que éste busca en una novela de la saga de Víctor Ros: Aventura, crimen, inteligentes deducciones detectivescas basadas en el análisis lógico de los hechos, ciencia, historia e incluso humor.

El hecho de que gran parte de la novela se desarrolle en La Habana, permite que el autor vuelva a demostrar el dominio que tiene sobre la documentación previa que siempre es necesaria para escribir una novela histórica del porte de la que nos ocupa (no olvidemos que no se trata simplemente de una aventura detectivesca), dejando evidente que ha desarrollado una enorme labor investigadora sobre la Cuba de finales del siglo XIX y el caldo de cultivo que culminó con la independencia de Cuba.

El estilo narrativo directo, ágil, claro y sencillo de Tristante facilita enormemente la lectura y hace que el lector pueda seguir al mismo tiempo las distintas subtramas sin distraerse de la trama principal y que se sumerja en el ambiente que se le ofrece de la manera tan visual propia de este autor, capaz de describir circunstancias, lugares, hechos y personajes de una manera brillante pero sin rimbombancias literarias (que suelen dificultar la tarea de leer), con una técnica que alterna las descripciones propiamente dichas con unos diálogos elaborados que también tienen un cierto contenido descriptivo.

Los personajes, algunos ya conocidos de anteriores entregas y otros nuevos, están bien creados y elaborados, sin resquicios en sus características, lo que hace que la historia que nos cuenta la novela sea creíble y mantenga la atracción constante a lo largo de toda su extensión, no ya sólo por el dinamismo de la obra, sino por la idiosincrasia y solvencia propias de quienes en ella figuran como protagonistas y secundarios.

Tan creíble como los personajes es la trama que Tristante nos ofrece, muy bien elaborada y montada, como ya hemos dicho. Pero además de creíble es interesante y atractiva, estando repleta de guiños, homenajes y referencias, así como plagada de piezas y pistas que irán encajando entre sí hasta la conclusión final y el desenlace, de manera que el lector estará siempre pendiente de cada detalle, pues no se puede descartar que sea la clave para resolver el entramado.

Aunque es recomendable leerse todas las entregas de la saga, ésta, al igual que las anteriores puede leerse de manera independiente ya que todo lo que hay que conocer respecto de ellas para comprender la actual se expone de una manera u otra y de forma satisfactoria, para que el lector no sienta que le falta algo. En cualquier caso, comparando esta novela con las anteriores de Víctor Ros, no hay visos de rutina ni de linealidad, sino que aporta mucho al conjunto y va un poco más allá en todos los aspectos, mostrando una evolución y madurez del estilo y los personajes que es de suponer que refleja la evolución y madurez del propio autor. 

Tal y como ocurre con las anteriores novelas de esta misma saga, así como aquellas otras del mismo autor que tienen vida independiente, toda esa frescura y visualidad de la que hemos hablado hace que "Víctor Ros y los secretos de ultramar" parezca destinada a saltar al cine o la televisión, cosa que no sería de extrañar dado el éxito que ya tuvo la teleserie basada en el mismo detective y sus adláteres.

En definitiva, una novela muy recomendable para un amplio espectro de lectores tanto en gustos (Historia, Aventuras, Suspense, Policíaca, etc.) como en formación y en edad, teniendo garantía de satisfacción tanto al final de la lectura como durante ella, pues es una novela que se disfruta.

Miguel Ángel León Asuero