Víctor Ros y el gran robo del oro español (Víctor Ros 5)

Opinión:

En esta nueva entrega, el detective creado por Jerónimo Tristante continúa en la línea de las anteriores, de forma que no sólo no decae el personaje, sino que madura como tal para ofrecer al lector lo que éste espera encontrar en la novela sin caer, para nada, en ningún tipo de rutina o inercia, cosa que ya de por sí es difícil después de varios libros con el mismo protagonista.

Al igual que en las anteriores entregas, el autor nos ofrece una trama principal rodeada de varias subtramas o historias paralelas imbricadas entre sí, con lo que en todo momento se mantiene la intriga que el lector desea encontrar en este tipo de novelas.

Personalmente, he notado una cierta evolución en el lenguaje descriptivo usado (que en esta entrega me parece más visual), no sé si como consecuencia de haber visto la serie televisiva sobre Víctor Ros (lo que sería una apreciación subjetiva) o si es algo buscado por el propio Tristante al incluir profusión de diálogos para acrecentar esa sensación de dinamismo que se percibe al leer la obra. Tal vez sea una mezcla de ambas cosas, pero en cualquier caso el resultado es muy positivo y consigue, como ya he comentado, mantener la atención del lector a lo largo de todas las páginas, incluso cuando, acabada ya la novela, se le presentan un epílogo y una adenda que vuelven a dejarle en vilo... ¿Hasta una próxima novela de Víctor Ros?

Los personajes, todos muy bien metidos en su propio papel: Los malos, malísimos; los buenos, buenísimos, y Víctor Ros, brillante, inteligente, suspicaz y valiente. Tal y como el lector espera. Tal y como Tristante los creó. Y no podemos olvidar la joven promesa que supone el hijo del detective, que empieza a hacer sus propios pinitos.

Mención especial merece la estupenda ambientación de la novela en la época y lugares (Londres, en concreto) donde transcurre la acción, así como la forma en que los distintos personajes van moviéndose por los mismos. Se nota aquí el trabajo de documentación que Jerónimo Tristante ha debido desarrollar de cara a que encajen la historia, con minúscula, y la Historia, con mayúscula, que los personajes entonen con el entorno del momento y el sitio y que el resultado final sea armónico, atrayente, interesante y hasta -¿por qué no?- divertido.

Al redactar estas líneas, este reseñista desconoce si habrá nueva temporada de la serie televisiva sobre Ros, pero en mi humilde opinión el gran robo del oro español la está pidiendo a gritos.

En definitiva, "Víctor Ros y el gran robo del oro español" es una novela digna heredera de las anteriores aventuras de este detective, yendo un poco más allá, si cabe, en cuanto a estilo, ambientación y resultados. No sólo no defrauda, sino que además de mantener sobradamente el tipo como era de esperar, va tirando del lector desde el principio y cuando éste piensa que ya todo ha acabado vuelve a dejarle en vilo al final de la última página.

Miguel Ángel León Asuero