Verdún

Opinión:

El autor se pregunta a lo largo de esta obra qué tenía de especial Verdún para que dos naciones se empleasen a fondo, durante más de trescientos días, en atacar y defender una zona alejada de capitales importantes y fuera del alcance de unas vías estratégicas que hubiesen permitido dar un golpe contundente a una guerra que ya llevaba dos años y que tendría que durar otros tantos.

En la conmemoración del centenario de la batalla de Verdún queda el recuerdo de una victoria trágica, aunque decir que hubo un vencedor se me antoja precipitado después de haber leído con detenimiento las distintas fases de la misma.

Se extrae de sus capítulos una mezcla de orgullo y prestigio entre los contendientes, sobre todo entre los altos mandos que parecían buscar más la gloria que el final de la guerra. Una suerte de pequeñas decisiones con las que ganaban unos metros de posición tan fácil como los perdían.

Sorprende encontrarnos con lo que por otra parte supuso esta batalla dentro de la Gran Guerra: las industrias armamentística y civil se pusieron al servicio de la misma para abastecer las trincheras de cuantas necesidades y nuevos inventos de combate requerían los soldados. La carrera por crear nuevas formas de aniquilar al enemigo fue constante durante la guerra en las retaguardias alemanas y francesas. Las comunicaciones terrestres también contribuyeron a un rápido rearme y a un constante reemplazo de combatientes.

Son los soldados, como en todas las guerras, las víctimas directas de la locura de los militares y de los políticos, que en su afán por la victoria dejan tras de sí un reguero de historias humanas que hablan por sí solas. Se agradece en este relato que no sólo se narren las desgracias de estos, sino que también se muestren anécdotas e historias que aportan otra visión más conciliadora e incluso sociable entre enemigos.

La comparación con otras contiendas, el despliegue militar, basado sobre todo en la artillería, y el desgaste propiciado por el tiempo, son también parte de este estudio que se completa con cronología, mapas, bibliografía e índice onomástico. Así como de una colección de fotografías de alta calidad que representan los puntos más significativos de la batalla de Verdún.

Desde los distintos puntos de vista, alemán y francés, intenta, y creo que lo consigue, acercarnos a unos hechos que van más allá de una famosa batalla y que convierte este ensayo en un imprescindible libro de consulta para aquellos que deseen conocer un poco más acerca de Verdún y todo aquello que le rodea.

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