Vampiro

Opinión:

¿Cómo refrescar la desgastada leyenda de los vampiros? El mayor mito del horror moderno necesitaba de más sangre para empapar a lectores nuevos y veteranos muy acostumbrados ya a tanta exposición vampírica en la cultura de masas. En esta antología se han reunido dos autores clásicos junto a un grupo de los mejores y más originales escritores españoles. Sangre fresca como Santiago Eximeno, Elia Barceló, María Zaragoza, Sofía Rhei y Miguel Aguerralde, insuflan vida a nuestro macilento y raquítico cadáver redivivo preferido con una diferente visión.

Nuevos chupasangres, nuevas sombras polvorientas, provocarán otros horrores. El vampiro de Bram Stoker demuestra la inmortalidad una vez más gracias a la infusión en la leyenda de estas voces imaginativas.  Aunque no hay ilustraciones, cada título se acompaña de unas siniestras gotas rojas.

Con un corto del legendario Stoker titulado "El huésped de Drácula", se abre este compendio de relatos. Trata de un viajero inglés (del cual no sabremos su nombre, aunque podremos deducir que es Jonathan Harker, protagonista de la novela Drácula). Dicho personaje se encuentra en la ciudad de Múnich, antes de seguir camino hasta Transilvania. Es la noche de Walpurgis. Decide dar un paseo en carruaje. Aunque el propio cochero se lo desaconseja, él baja para caminar en solitario por un valle donde hay un pueblo abandonado. En lo alto de la colina entrevé a un hombre extraño alto y delgado.

Le seguirá otro clásico de este género, "El almohadón de plumas". Aquí, el maestro Horacio Quiroga, sin usar lo que es la figura del vampiro, moverá una historia de atmósfera malsana. Ese horror e incertidumbre ante la enfermedad y la muerte. Ese increíble final sorprendente es majestuoso.

Nos adentramos en los autores españoles, que han dejado un muy buen trabajo tanto narrativo como original. Todos han huido del estereotipo del conde y su castillo, buscando otro vampirismo. Elia Barceló escribió "La luz de las noches". Relato que nos desafía con una pregunta, ¿en qué lugar nos sentimos más seguros, en la oscuridad o cerca de las farolas que iluminan? Un hermoso escrito de recuerdos del pasado y donde ella, nuestra protagonista, entendió que esa luz la puede usar a su favor.

Santiago Eximeno, con "Al caer la noche", trae de vuelta a ese ser tan temido, el cazavampiros. Un relato melancólico que el mismo protagonista impregna con su personalidad. Llamado por una familia, sabe que hay miedo y dolor a partes iguales. Leeremos esa frase tan conocida de ¿me invitas a entrar?

María Zaragoza escribió "Compulsión". Un corto que transcurre en un instituto. Una joven nos irá narrando en primera persona su manía de arrancarse costras de los dedos hasta hacerse verdaderas sangrías. Visita a una psicóloga intentando curarse. Sabremos de un cambio drástico en su profesor de latín y luego en otros maestros y algún alumno, están más pálidos de lo normal. Según vayamos leyendo intuimos que esa obsesión suya ahora es un verdadero peligro.

Ya os habréis dado cuenta que son relatos asombrosos y nada comunes, prepararos para al siguiente, titulado "El holocentro" de Sofía Rhei. Viajaremos al futuro junto a un hombre anciano deseando quitarse la vida al sentirse viejo y olvidado. Todo cambiará cuando cierta joven amiga le anuncie que ha sido invitado a dar una conferencia en el planeta Zingar.  Vampirismo y ciencia ficción se unirán dando forma a un relato con momentos de auténtico terror a la vez que se siente irónico y divertido.

Terminamos leyendo "Naturaleza muerta", de Miguel Aguerralde. ¿Puede una canción del grupo Mecano ser parte de una historia vampírica? Sí. Ana espera en la playa el regreso de Miguel que salió a pescar. Ella teme que ese mar no se lo devuelva. Una mañana oteará una barca ondeando una vela negra que lleva bordado un crespón rojo con el signo de un dragón. Relato que me trajo a la mente la popular frase de nuestro sangriento Conde "He cruzado océanos de tiempo para encontrarte". Muertes, amor y un final tan bello como desgarrador.

Maravillosos, especiales, autores que saben usar su pluma emocionándonos.

Apartad la lectura que tengáis en vuestras manos, abandonad todo temor y entrad libremente en estas páginas y dejad en ellas parte de vuestra felicidad. No os arrepentiréis, palabra de reseñadora.

Violeta Lila