Una odisea espacial. La saga completa

Opinión:

Lo único que he echado en falta en esta edición que ha publicado Debolsillo, con motivo del cincuentenario de la edición original, es que al libro le sobra un poco de color y letras para que semeje el monolito, aunque ya puestos tampoco cumple la proporción de 1:4:9, que sería poco manejable.

Lo demás está todo. Están reunidos los cuatro libros de la saga en un único volumen que, contra lo pudiese parecer, tiene un grosor aceptable. También se ha cuidado la tipografía, con una letra muy clara y de un tamaño correcto para la lectura.

Sobre el contenido apenas puedo añadir nada a todo lo que se haya dicho antes. Es una saga cuya primera publicación fue en 1968, coincidiendo con el estreno de la magnífica película de Stanley Kubrick, que fue mi primer contacto con esa historia. No fue ese año, sino unos pocos más tarde, cuando fui a verla. Era el último día de exhibición en Barcelona, la segunda sesión, y compré la última entrada; como eran numeradas, me tocó arriba de todo, en una esquina, justo debajo de un enorme altavoz. Si la experiencia visual fue extraordinaria, la auditiva me quedó marcada para siempre.

Volviendo a la saga, he aprovechado para releer lo que considero una magna epopeya de la humanidad vista desde el prisma de la ciencia ficción tecnológica (dura o hard). Y aunque nuestra propia tecnología actual haya tenido un notable desarrollo desde entonces, aún queda mucho para igualar bastantes aspectos contemplados en la saga.

El inicio con "2001: Una odisea espacial" es espectacular con ese salto evolutivo de tres millones de años y el encuentro con la clara evidencia de vida extraterrestre. En la expedición de la Discovery aparece HAL, el ordenador que se convierte en un personaje inolvidable. Luego llega la parte más filosófica con la interacción de Dave con lo que se encuentra en Japeto, el extraño satélite de Saturno.

La continuación, "2010: Odisea dos" cambia algunas cosas y ahora el destino es Júpiter, cuyos cuatro grandes satélites dan bastante más juego. Ahora el protagonismo es para Heywood Floyd, el científico que estaba presente en la Luna cuando el monolito emitió la descarga al recibir la luz del Sol y será testigo de nuevo de un hecho extraordinario.

En "2061: Odisea tres" la cuestión principal es la consideración de que siempre puede haber alguna razón muy importante (codicia, egoísmo, descubrimiento) para saltarse cualquier norma aunque ponga en peligro a la Humanidad. Para suavizar el asunto, hay algunos personajes iniciales que tienen aquí su papel importante: Heywood Floyd, Dave Bowman y HAL.

Y ya en la última entrega de la saga, "3001: Odisea final", el cierre de la historia deja en buen lugar la inventiva humana para superar cualquier problema. También recupera a otro personaje del principio: Frank Poole, el otro tripulante de la Discovery, tras vagar mil años por el espacio.

Habrá aspectos chocantes y otros tal vez ingenuos. Es igual, "Una odisea espacial. La saga completa" sigue siendo un referente dentro de la literatura de ciencia ficción, una obra que debería formar parte de la biblioteca de todos los que disfrutamos con esos mundos maravillosos fruto de la imaginación y que muchas veces nos gustaría que fuesen reales.

Selin