Una muerte merecida

Opinión:

Una charla entre dos personas maduras que hacen tiempo mientras esperan ser embarcadas en un avión, no parece que nos vaya a regalar algo más allá de un coqueteo o una conversación sin ningún tipo de trascendencia. Pero puede que el alcohol, los nervios o el desengaño que padece Ted Severson sea suficiente para que se le suelte la lengua y termine enredado en un juego de la verdad donde confiesa estar dispuesto a asesinar a su mujer.

Los motivos que le impulsan a cometer el crimen son relatados haciéndonos cómplices de todo su planteamiento y en los que lejos de juzgarle, entendemos su decisión de asesinar a su mujer a la que encontramos culpable de serle infiel además de otras cuestiones que conoceremos en el relato hecho por ella y que su marido desconoce. Una vez más el crimen perfecto ronda ante nosotros y nos preparamos para no perdernos detalle estando atentos a cualquier fallo que no nos podemos permitir cometer.

La trama, además del homenaje a la gran obra "Extraños en un tren", de Patricia Highsmith, por sus similitudes con la novela, realiza otros guiños literarios y cinematográficos que nos resultarán familiares por los pequeños detalles, los escenarios e incluso en el clima de suspense que crece según avanzamos en la lectura; lo cual nos precipita a querer saber y acelerarnos hacia a un final que, sospechamos, no tendrá nada que ver con lo que estamos imaginando.

Antes de llegar a los episodios decisivos nos centramos en Lily Kintner, la otra pasajera, quien nos narra una vida rodeada de crímenes: el que cometió en su infancia y otro en su juventud de los que salió indemne. El ansia por matar lo creía olvidado hasta que Ted aparece muerto en su casa y jura vengarse de sus asesinos; demasiado compromiso con alguien a quien no conocía hasta el viaje desde Londres a Boston.

Si habéis llegado hasta aquí os habrá sorprendido haber pasado de estar planeando un asesinato a encontrarnos con un cadáver inesperado y el comienzo de una nueva partida. Sí, un giro espectacular que no hemos sido capaces de intuir cuando iba a aparecer y que de momento nos deja sin habla porque no sabemos en qué consistirá el nuevo juego, sólo sabemos que la muerte de Ted traerá consecuencias y que los personajes tendrán que jugar muy bien sus cartas después de mostrarlas a través de su propia narración.

Un thriller que se cierra con una investigación policial en la que nos sentimos acorralados pero que al mismo tiempo nos da las pautas para salir airosos de nuestros crímenes; porque a estas alturas Peter Swanson ha conseguido que nos metamos en la piel de la protagonista y que sigamos pensando en salir libres de ésta, o al menos con vida.

Un autor elegante, con sabor a novela negra en blanco y negro, al que seguirle la pista.

Porlomenix