Una historia desagradable

Opinión:

No creo que a estas alturas Dostoievski necesite presentación, pues estamos ante uno de los clásicos modernos que más influencia y magisterio han ejercido y ejerce sobre los narradores contemporáneos. Las claves de su escritura, entre muchas virtudes, es una capacidad para la introspección, la posibilidad de hacer que el entorno más desconocido y remoto parezca cercano al lector, y una intuición única para investigar en el misterio de lo humano. "Una historia desagradable" es un cuento/novela corta que se publicó en 1862 en la revista Vremia.

El protagonista es Iván Ilich (no confundir con Iván Illich, el pensador austriaco), un alto consejero del estado que, después de una velada de bebida y charla con unos colegas, toma la decisión fatal de visitar a un subordinado en la celebración de su boda. Lo que comienza siendo un gesto de bonhomía y, según leemos en el texto, cumplir con el deseo del protagonista de "adoptar una filosofía basada en la bondad y el humanitarismo", se vuelve una pesadilla de alto contenido pesimista, que viene a decirnos que las clases sociales son jerarquías impermeables, entre las que moverse puede ser mucho más arriesgado de lo que parece.

De especial interés resulta el hecho de que este relato se escriba después de una concatenación de desastres personales en la vida de Dostoievski, como la pérdida temprana de la madre, trabajos forzados y prisión, penurias económicas y el alcoholismo, que es por supuesto no por casualidad el detonante de los desastres en el texto. Una de las magias de esta historia es que sabe ser íntima y social a un tiempo, general y particular, privada y pública. Interesa la tragedia personal de la incapacidad de autocontrol de Iván Illich, pero también su dimensión social, cómo esos hechos personales afectan a los demás. Las personas, en la literatura de Dostoievski, son siempre víctimas de un sistema que les oprime. Además pese a su brevedad no se centra solamente en el personaje de Iván, sino que mira a su alrededor y crea una galería de personajes de la que el lector no puede sino obtener una versión pesimista de la vida humana.

Esta edición tiene un atractivo más, y es que se trata de una versión ilustrada, dentro de la colección Nórdica ilustrados. En ella ya habíamos visto títulos fundamentales de la literatura internacional como Bartleby, el escribiente, de Herman Melville o Las flores del mal, de Baudelaire. Las ilustraciones de "Una historia desagradable" están a cargo de Kenia Rodríguez, que ofrece unas láminas sobresalientes, agudas, que sirven como un valioso complemento al texto del maestro. La traducción también es natural y armónica, lo que permite entrar en este texto del XIX con comodidad y un buen vertido al castellano.

Rafael Ruiz Pleguezuelos