Un verano en La Provenza

Opinión:

Olivia Ardey es una autora que tiene algo mágico en su estilo que atrapa al lector desde el principio. Narra historias que llegan al corazón del lector, bonitas y muy agradables de leer. Si hace un par de veranos nos invitaba a irnos a La Toscana en un 600 de color rosa, este año vuelve a invitarnos a pasar un verano en otro lugar bastante especial: La Provenza francesa. "Un verano en La Provenza" ha sido editado por Versátil dentro de su colección dedicada a la novela romántica, de la cual Olivia Ardey es una de las voces o plumas más destacadas.

Reconozco que me encanta la forma de escribir que tiene. He leído todas sus novelas y ninguna me ha defraudado. Es cierto que hay algunas que te llenan más que otras pero todas mantienen una calidad literaria considerable. Olivia Ardey es una autora que no sólo sabe escribir sino comunicarse con el lector. 

La acción de la misma tiene lugar en dos épocas históricas que se complementan entre sí. Por un lado, tenemos la historia de Marissa que tiene lugar en la Francia ocupada por los alemanes en la Segunda Guerra Mundial. Por otro, la de Monique y Paul que transcurre en nuestros días. Ambas son buenas pero me ha gustado más la de Marissa hasta el punto de que creo que se merece una novela sólo para ella.

Es tan intenso lo que narra Olivia Ardey que se queda corto. Te da la sensación de que ha de haber algo más, que debe ser más desarrollada. Es una historia que tiene un peso muy grande. Además, es una gozada leer a la Olivia Ardey histórica. La labor documental que ha llevado a cabo es palpable, describe muy bien cómo y cuál era el ambiente que se respiraba en el país galo en esos momentos, la angustia que se vivió luego con las represalias que hubo hacia las personas que tuvieron un contacto con los soldados alemanes. Esta parte es dura y hermosa. Muy bien narrada pero, insisto, a la que le falta más desarrollo. Por eso digo lo de que debe tener su propia novela. Marissa la merece.

La parte más contemporánea, la que tiene como protagonistas a Monique y a Paul, también es buena pero en comparación con la anterior queda más débil. Es mi impresión, que reconozco que es bastante subjetiva porque a mí me gusta más la parte histórica. La historia de amor que viven Paul y Monique es creíble y predecible. Ya desde un primer momento intuyes qué es lo que va a ocurrir con ambos, aún así no le resta interés. Aquí está la magia de la literatura de Olivia Ardey.

Otro punto o característica que destaca en su estilo narrativo son los personajes. Todos ellos son buenos. Los personajes femeninos no son mujeres blandengues sino luchadoras y seguras de sí mismas. Ya he comentado que mi favorito es Marissa, me ha fascinado su carácter y la forma de enfrentarse a las dificultades. Valoro mucho en Olivia Ardey que cree personajes femeninos tan atractivos. Los masculinos también lo son. No se limita a describir "chicos buenorros" sino que les dota de cerebro. Son personajes masculinos con los pies en la tierra.

Hay también otro personaje que aunque no sea de carne y hueso hay que tenerlo en cuenta: La Provenza. Olivia Ardey, sus palabras, recrean su paisaje. Sientes toda la calidez del mismo, esa fragancia a lavanda. La localización es perfecta. La Provenza es una región que admiro así que aún he disfrutado más de su lectura. Te trasporta hasta ella.

"Un verano en La Provenza" tiene un ritmo muy ágil. Es una novela que lees sin darte cuenta. Me gusta mucho la forma de escribir que tiene Olivia, su prosa es correcta y elegante. También me gusta mucho el diseño tipográfico de la edición. La verdad es que es una novela que nadie debería perderse. Se lee muy bien, te engancha, te hace soñar y descubrir el placer de la lectura.

Olivia Ardey es una autora por la que apuesto porque nunca me ha defraudado por eso recomiendo su novela con los ojos cerrados. "Un verano en La Provenza" es una maravilla, una lectura que se agradece.

Ysabel M.