Un poco de abril, algo de mayo, todo septiembre

Opinión:

Jordi Sierra i Fabra es un afamado autor de literatura juvenil, que cuenta en su haber con más de 400 obras publicadas. En esta ocasión nos brinda la historia de dos personajes que se conocen a través de un anuncio que pone Olga en un periódico, ya que busca pareja con unas características muy concretas. Jaime prácticamente se enamora de ella desde el primer momento, lo que pone en peligro sus planes secretos respecto a ella, ya que él no es lo que dice ser.

El texto se lee bastante rápido, hay abundancia de diálogos y la parte narrativa tiene un lenguaje sencillo.

Sinceramente, la trama me ha parecido muy predecible: prácticamente se sabe qué enfermedad tiene Olga y cuál va a ser el secreto de Jaime a las pocas páginas de leer, lo que le quita bastante interés al libro. Se entiende que por la situación que vive Olga, pudiese encariñarse con Jaime bastante rápido, pero lo que le ocurre a él es bastante difícil de creer, que se enamore casi a primera vista, no me convence porque sabiendo lo que él sabe de ella, en la vida real sería bastante inverosímil.

Los personajes, especialmente Olga por su enfermedad, deberían llegar más al lector, pero a mí me han dejado igual que estaba, no se profundiza en ellos y no se aprovecha el drama que viven. Los personajes secundarios no tienen mayor importancia en la historia, que se centra exclusivamente en los protagonistas.

No es el mejor de los libros de este autor que he leído, la sinopsis oficial parecía muy interesante pero, en mi opinión, creo que se le podría haber sacado mucho más partido a una historia en la que hay amor, mentiras, drama… ya que no se explotan lo suficiente como para atrapar al lector.

Elena Martínez Blanco