Un plan de citas

Opinión:

"Un plan de citas" sigue con la familia Patel, a la que ya conocimos en la novela anterior de Sara Desai, "El juego del matrimonio". Esta vez, la protagonista es Daisy, un personaje que llamaba mucho la atención en ese libro por su excentricidad, aunque por supuesto también sale Layla, la protagonista del libro anterior, así como el resto de la familia Patel, tan cariñosos, caóticos y excesivamente entrometidos.

El protagonista masculino es Liam, un hombre que ha alcanzado el éxito a pesar de no tener estudios universitarios. Un pasado de maltrato hizo que sintiera que tenía mucho que demostrar y que se pasara la infancia visitando con frecuencia a la familia de Daisy, la hermana pequeña de su mejor amigo, de la que ya por entonces estaba enamorado. El día del baile de graduación, sin embargo, pasó algo que no puede contar y que le decidió a dejarla plantada y a huir sin explicaciones, lo que destrozó no solo a Daisy, sino también al resto de la familia.

El primer choque entre ambos resulta bastante forzado y hay demasiadas coincidencias al inicio como para que sea creíble, pero una vez que entran en el juego de las citas falsas la novela empieza a fluir bastante bien. Además del conflicto por el plantón, por parte de Daisy hay una empresa que salvar a pesar de que siempre ha querido no implicarse con sus compañeros de trabajo, y también debe superar el abandono de su madre cuando era pequeña.

También se debe solucionar el conflicto de Liam con hermano y el resto de su familia paterna, a los que culpa por haber ignorado el maltrato al que habían sido sometidos él y su madre. Además, él está empeñado en salvar una destilería que heredó de su abuelo, al que quería muchísimo, y que si no se casa antes de dos meses perderá en favor de su hermano, que quiere demolerla.

El libro resulta fresco y ameno. Las citas entre los dos son bastante entretenidas y tienen mucha chispa, además de estar siempre la familia excéntrica por medio generando situaciones divertidas, la misma fórmula que el libro anterior.
Con respecto al final, al seguir la estructura tradicional de novela romántica estaba un poco servido, si bien hay una escena de malentendidos que está un tanto metida con calzador. Por lo demás, es una novela disfrutable que merece la pena leer.

Déborah F. Muñoz