Un hombre llamado Cervantes

Opinión:

Leer el Quijote a pequeños tragos e ir acompañando su lectura con varias novelas que hablan de la figura de Cervantes es enriquecer ambas, pues las similitudes y coincidencias de los episodios de sus personajes y lo vivido por el autor hace que su obra se comprenda mejor. Especialmente esta obra publicada por primera vez en 1935 y que según muchos es un referente para cuantos se han interesado no sólo por la biografía sino también por las descripciones de unos hechos y una época de tan importante contenido histórico.

En los primeros compases de la novela conoceremos al cardenal Acquaviva y su decisión de entender mejor el español, debido al lenguaje embarullado del rey, en el que una mezcla de latín y otras lenguas le impiden entenderle, perdiendo así el verdadero significado en sus exposiciones para con la Iglesia.

Es en esta primera parte donde sabremos del rey Felipe II, su visión del mundo, su afán por entablar luchas en pro del cristianismo y del destino al que envió a su hermanastro Juan de Austria. Las historias que llegan a oídos de Cervantes son suficientes para enrolarse en el ejército, viajar y vivir las mismas aventuras que otros soldados.

El relato de las batallas en las que participó y el episodio por el que a partir de entonces se le dio a conocer como "el manco de Lepanto", junto al periodo que estuvo recluido en Argel en espera de un rescate, son por su sencillez y descripciones uno de los momentos de su vida que se leen con mayor atención. Fruto de ellos nacería un nuevo Miguel, más maduro y mejor narrador de historias de lo que el podía intuir, si bien, uno de los episodios se centra en el hecho de cómo Cervantes creaba expectación cuando le escuchaban relatar sus aventuras en batallas o frente a los piratas argelinos.

Su familia juega un papel importante en la narración, como también lo tuvo que ser el recuerdo de ellos en la distancia; un reencuentro que marcará el futuro más conocido del autor. Sus relaciones con las mujeres son otro punto a destacar, forjando a través de ellas un carácter según avanzaba en edad: desde su loco enamoramiento de una prostituta en Roma, pasando por el amor que hubiese podido cambiar su vida, hasta la boda con Catalina de Salazar que fue el inicio de su andadura con el Quijote. Las mujeres en la vida de Cervantes son determinantes para entender su biografía y el relato que de ellas se hace en esta obra es de vital importancia.

Su viaje a Argel y el cautiverio que padeció, son donde más espíritu de aventuras se despliega. Al asedio del barco y posterior aprisionamiento hay que añadir su estancia en la ciudad, unas veces con grilletes y otras libre, en la más oscura y fría de las celdas o en cama y bien protegido, pobre y harapiento o cuidado y ganando dinero; todo ello a la espera de un rescate que nunca llega, y mucho tiempo para pensar y trazar planes de huida.

En la segunda parte nos encontramos con un Cervantes que ha vuelto a casa, pero su pasado y la falta de recomendaciones siguen esquivando su suerte, por lo que acometerá servicios a la Corona que le meterán en nuevos sinsabores e incluso se verá de nuevo entre rejas por malversar los impuestos del rey. La inquisición también formará parte de sus desdichas y persecuciones.

En definitiva, una biografía novelada para conocer en profundidad los entresijos de la vida de Miguel de Cervantes Saavedra. Narrada de manera excepcional por el dramaturgo y novelista Bruno Frank, recorren la obra personajes de renombre, costumbres de la época en varias ciudades del mundo, y lo que es más importante: la literatura del creador del caballero de la triste figura.

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