Un gato en el palomar

Opinión:

Agatha Christie, también conocida como la reina del crimen, poseía una mente tan inquieta como su pluma, motivo por el cual escribió alrededor de sesenta y seis novelas policiales, además de obras de teatro, novelas románticas, historias cortas, dos autobiografías, libros de poesía y un libro infantil.

Dentro de la novela policial destacan sus dos grandes investigadores; Miss Marple y el detective francés Hércules Poirot.

Este último será quien desvele el misterio escondido en "Un gato en el palomar", una obra, publicada por primera vez en 1959, que se ambienta en Meadowbank, una de las escuelas para las jovencitas más exclusivas de Inglaterra, en donde no solo se investiga el robo de unas joyas, sino que, fortuitamente, aparecen no una, sino varias muertes que podrían confundir o esclarecer el caso original.

Con una deliciosa pluma, precisa, ágil y sin ambages, Agatha nos presenta una serie de personajes cuyo papel tiene una función precisa a lo largo de la obra. Cada uno de ellos presenta su propia personalidad y una sólida construcción que se va descubriendo a lo largo de la novela, llegando incluso a confundir al lector por momentos.

En esta novela nos adentramos en la cultura y educación de las jóvenes británicas en los años cincuenta, cuyos estándares se comparten con las minorías que tienen la suerte de asistir a tal prestigiosa escuela. Agatha hace un fiel retrato de esta parte de la sociedad a partir de las actividades que desempeñan las alumnas, de sus obligaciones, conflictos personales, reflexiones e incluso sus conversaciones.

Aunque Agatha ha escrito sobre la sociedad de alta alcurnia en otras ocasiones, es que aquí en donde contrapone la mirada más pragmática y progresista de la directora Bulstrode con aquella mucho más conservadora y clasista de las familias del internado. Es por ello que, en numerosas conversaciones entre docentes se puede atisbar ese fuerte pensamiento innovador y feminista.

Los personajes son excepcionales, aunque al principio cuesta un poco hacerte con la cantidad de miembros externos e internos de la escuela que van apareciendo, poco a poco el lector aterriza en el contexto y se adapta a la perfección a las relaciones y el ir y devenir del elenco.

La ambientación en Meadowbank es muy buena. Nos describe la vida cotidiana en ese tipo de centros tan ampliamente ingleses sin parar la acción. Así mismo, la autora realiza un retrato de los escenarios y la ambientación soberbia, pues consigue crear un ambiente muy atmosférico. Cada pequeño detalle origina un clima tenso en donde todos los interventores son presuntamente sospechosos teniendo tras de sí móviles de lo más factibles. El lector no puede evitar crear sus propias conjeturas e ir cambiándolas constantemente convirtiéndose en un pasatiempo que se desea terminar con impaciencia.

Del mismo modo, haciendo gala de sus orígenes culturales, Agatha realiza numerosas referencias a las obras de Shakespeare, creando un pequeño espacio metaliterario, el cual podría suponerse un homenaje al dramaturgo.

Uno de los aspectos que más llama la atención es la originalidad y peculiaridad de la trama, la cual no incluye uno sino cuatro misterios para resolver. Así mismo, la mayor parte del trabajo de investigación preliminar necesario lo llevan a cabo dos inspectores competentes. De modo que Poirot ni siquiera aparece hasta casi tres cuartas partes del libro, algo que puede ocasionar confusión a los lectores.

La agilidad con la que se devora el libro no solo viene dada por el estilo de la autora sino también por la simplicidad con la que se presentan los nuevos datos y la brevedad de sus capítulos que van alternando tramas y personajes, incluyendo entre ellos algunas misivas enviadas a casa por las chicas o profesoras de la escuela.

El final es sorprendente, y considero que resulta muy complicado de adivinar por su singularidad y enredos sustentados en base a la mentira y el secretismo.

Sin duda alguna, "Un gato en el palomar" es una novela de misterio ingeniosa y entretenida que va atrapando lentamente y que permite conocer el mundo educativo de la aristocracia de la Inglaterra de los años 50. Muy recomendada para amantes de la novela negra o aquellos que quieran leer una completamente diferente a lo estandarizado. 

Marisa Costa