Un azul de frío

Opinión:

"Un azul de frío" es una novela de Rodolfo Piovera que ha sido publicada por la editorial Dolmen, dentro de su colección Plan B Noir.

Tal como se presenta la novela en la solapa de la portada, esta sería la primera aparición de su protagonista, Leonardo Varela, un subcomisario que dejó de ser policía cuando un caso, en el que se había metido hasta el fondo, se estropeó por un problema en la identificación de pruebas, de tal manera que acabó arrastrándole en la marejada judicial y mediática.

Ahora se ha reconvertido en detective, aceptando casos menores, alguno peculiar como recuperar un gato (bueno, también llevaba una perla valiosa en el collar) o, más comunes como verificar la fidelidad de las parejas de sus clientes, aunque todavía anda muy escaso de recursos, ya que la cámara réflex que utiliza para obtener las pruebas de infidelidad es prestada y para los desplazamientos tiene que ir en taxi, pues no tiene vehículo propio.

Hay otro caso rondando por ahí, que es el que le defenestró de la policía, un atroz asesinato, con patente ensañamiento, de una mujer que acabó recibiendo treinta y cinco puñaladas. Más que el caso y el problema con las pruebas, es el recuerdo que todavía mantiene Varela y que, de tanto en tanto, habrá alguien que se lo recuerde, sea de buena fe o para marcarle terreno peligroso.

Dejando eso de lado, la trama se centra en esas supuestas desapariciones y las pesquisas que hará Varela sobre el asunto, tras haber aceptado el caso, tanto por la posibilidad de que sean reales, como por pura curiosidad, pues también se ha sentido intrigado.

A partir de ahí, junto con las idas y venidas de Varela, también habrá ocasión de conocer algo más de su propia vida, así como de los personajes principales: Aníbal Echauri, cerrajero jubilado y que es quien le ha encargado el caso; y Graciela, también residente en el edificio de las desapariciones y que se comporta de manera muy solícita con los demás vecinos, sobre todo cuando son recién llegados, sin dejar de andar muy cerca de las necesidades de los demás.

Que al final se sabrá lo que ocurre, pues sí, que de otra manera nos quedaríamos a medias: no obstante, el desenlace tal vez no sea el esperado, aunque sí resulta sugerente y esclarecedor.

Sea como sea, "Un azul de frío" es una novela entretenida, que se mueve a un ritmo tranquilo, tal cual son los personajes, si no jubilados, sí entrados en años y con pocas prisas, que no es cuestión de apresurarse a esas alturas de la vida.

Selin