Tres poetas de sus vidas. Casanova, Stendhal, Tolstói

Opinión:

Las letras hispánicas tienen mucho que agradecer al catálogo de Acantilado, pero quizá la recuperación y revalorización del austriaco Stefan Zweig (1881-1942) sea la más importante de su extenso legado. Aquí encontramos al Zweig biógrafo, que ha cautivado a generaciones de lectores con su capacidad para bucear en las profundidades biográficas y el interior de sus homenajeados -porque así trataba a cada personaje histórico elegido para protagonizar sus libros, como un homenaje- al tiempo que lo narra en la prosa exquisita del escritor total. Su elegancia de estilo es legendaria, a lo que contribuye sin duda la buena traducción de José Aníbal Campos, quien ya se encargara de las obras de Peter Stamm o Karl Schlögel.

Lo primero que nota el recién llegado a las biografías de Stefan Zweig es que el nivel de escritura no es el habitual, sino mucho más elevado. No solamente hay un biógrafo sino un muy buen escritor detrás. El volumen incluye tres personajes bien distintos, pero que comparten una peripecia vital interesante con una obra literaria perdurable (excepto en el caso del italiano, de legado más modesto) Giacomo Casanova, Stendhal y Lev Tolstói.

La historia de Casanova explora la biografía de este vividor sin límite, un personaje donjuanesco que moldea un tipo de psicología masculina. Stendhal, un egocéntrico agudo y de propensión mística. A él reserva una agudeza propia de un psicólogo, siendo capaz de desenmascarar los subterfugios de una personalidad huidiza. Finalmente, Tolstói ofrece la posibilidad de crear una autobiografía de búsqueda espiritual, ética y religiosa, que tanta relevancia tuvo en el autor y en su narrativa.

Se trata de una obra magnífica en fondo y forma, que nos guía a través de los escritos de estos tres clásicos, revelándonos que la mejor literatura es además una puerta al conocimiento de la naturaleza humana.

Rafael Ruiz Pleguezuelos