Torres de Malory 7: Nuevo curso

Opinión:

Pese a que el nombre de Enid Blyton suene a nombre desconocido para las generaciones actuales, la realidad es que ella es una de las escritoras más vendidas de la literatura infantil y juvenil, superando la escalofriante cifra de 600 millones de libros vendidos en el mundo. Su nombre en España siempre se ha asociado con la colección "Los Cinco", la cual se compone de 21 títulos escritos entre 1942 y 1963.

Sin embargo, hubo otras colecciones que también triunfaron, como fue el caso de "Torres de Malory". La colección gira en torno a un internado sólo para niñas/chicas, donde viven aventuras, bromas, cotilleos o dificultad con las asignaturas. La escritora publicó seis libros entre 1946 y 1951, donde cada libro representaba un año escolar y donde se centraba en Darrell Rivers y sus compañeras de clase. Su gran éxito se debió en gran parte a que supo acercarse muy bien al público infantil y preadolescente, plasmando un entorno escolar muy cercano y similar al de los lectores. La gran esencia de los libros se halla en ese espíritu infantil predominante en la escuela Primaria, donde, pese a los deberes o a las clases tediosas, uno se lo pasaba bien con sus compañeros/as y amigos/as y se convertía en un espacio de añoranza a medida que uno iba haciéndose mayor.

En esta ocasión, este séptimo volumen de la colección, "Torres de Malory 7: Nuevo curso", es el primer volumen de una nueva colección que escribió Pamela Cox en 2009, a quien se le pidió que la retomase. Si bien estamos ante otra escritora con una diferencia temporal de más de medio siglo, la escritora mantiene un aroma similar a la vieja colección. El espíritu del internado continúa, con nuevos personajes que establecen unas relaciones sociales y unas situaciones muy similares. En esta ocasión, las aventuras se centran en la hermana menor de Darrell, Felicity, quien empieza tercer curso. El libro narra variopintos sucesos durante el primer trimestre, siendo los días previos a Navidad el final de la historia. Felicity tendrá que lidiar con los celos, con las bromas pesadas o con las mentiras, en un acto de madurez donde se abandonan ciertos puntos de inocencia para dirigirse a la adultez. 

El libro se estructura en diecisiete capítulos, con alrededor de unas quince páginas cada uno. En muy pocas ocasiones encontramos ilustraciones, las cuales son en blanco y negro y o bien ocupan una página entera o bien media. Se utilizan ilustraciones simpáticas, agradables y cercanas, con líneas claras y marcadas, que van a cargo del ilustrador Enrique Lorenzo y del estudio Alins Ilustración. 

Las historias son divertidas y entretenidas, que aumentan en tensión a medida que se van engrandeciendo los problemas. Los lectores aprenderán valores tan importantes como la amistad, el compañerismo o el buen hacer, entendiendo que las personas poseen unos sentimientos y que hay que tener cuidado con cómo nos comunicamos con los demás. Sin embargo, quizás están algo desfasadas para el público infantil actual, acostumbrado ya al mundo de la tecnología o de la realidad virtual. De todos modos, esta es una oportunidad para ellos de descubrir un mundo diferente, que existió, y al que les sería muy sano experimentar.

Poco se sabe de Pamela Cox, sólo que se le encargó continuar dos colecciones de Enid Blyton: la ya mencionada "Torres de Malory" y "Santa Clara". De la primera colección publicó seis libros (todos en 2009) y de la segunda tres.

Libro recomendado a partir de los 10 años.

Cristià Serrano