Todo el dinero del mundo

Opinión:

Jean Paul Getty creció en un ambiente católico que no le impidió cometer algunos excesos cuando se convirtió en un joven millonario seducido por los placeres de California. Allí comenzó lo que fue una constante en su vida, enamorarse, casarse y salir corriendo cuando su mujer se quedaba embarazada. Una historia que se repitió en varias ocasiones y cuyo resultado fueron mujeres e hijos insatisfechos por medio mundo que a la larga se pelearían por su herencia.

Su padre, cansado de la vida licenciosa de Jean Paul Getty, le redujo sus derechos en el testamento marcando un punto de inflexión en su vida. El protagonista de nuestra historia se promete ahorrar y ganar dinero como un reto personal y un desafío hacia su progenitor. Lo que no se podía imaginar era el alcance de su decisión.

Sorprende, desde el inicio de este relato, la facilidad con la que las cifras van en aumento, una inmensa fortuna creada como por arte de magia, una varita que producía beneficios gracias a la mente privilegiada de un hombre hecho así mismo. La crónica de cómo se fraguaron cada una de las iniciativas que a la larga se tradujeron en montones de dinero que a su vez pasaban por exenciones fiscales que de manera impecable terminaban en un fondo fiduciario, del que a día de hoy siguen viviendo sus herederos.

Las increíbles anécdotas entorno a la dinastía Getty y las excentricidades de Jean Paul Getty quedan a un lado frente al drama que muchos miembros de la familia tuvieron que padecer. El secuestro de su nieto o los episodios donde la heroína, el sida o el alcoholismo son protagonistas, parecen sacados de una película de enredo en la que el guionista se esfuerza porque estén presentes todo tipo de desgracias.

La realidad supera la ficción, y en algunos momentos de la narración nos encontramos entre la incredulidad y la fascinación. La historia de la dinastía que comienza a principios de siglo XX con unas acciones de unos pozos petrolíferos, un viaje por Europa que marcará el destino de esta historia y una interminable cadena de decisiones que sólo una mente privilegiada y decidida como la de Jean Paul Getty sería capaz de tomar; la inmensa fortuna acumulada con la industria del petroleo, los museos y los activos financieros ha dado paso a empresas de menor relevancia pero que empiezan a cobrar importancia.
 
El relato va más allá del sensacionalismo por el caso del secuestro y rescate del nieto de Jean Paul Getty y nos descubre el relato de una saga familiar al que sólo le falta una colección de imágenes para estar completa; Getty Images, un suministrador de imágenes en Internet que se ha convertido en una de las más importantes del planeta, es el último acierto de la familia para facilitarnos esta tarea.
 
Porlomenix