Tiempos recios

Opinión:

Vargas Llosa en su mejor versión. El peruano-español exhibe músculo creativo a sus 83 años con una novela magnífica, en forma y contenido. Una lección para tanto novelista jovencito y pretencioso (no me pidan nombres, por favor) que cree haber cambiado el rumbo de la literatura con cuatro naderías. En el trasfondo político de la novela, que es casi todo el esqueleto principal de la misma, Vargas Llosa se ocupa, y muy bien, del intervencionismo americano en Centroamérica. "Tiempos recios" es, por encima de todo, una lección de historia de aquellos tiempos en los que Estados Unidos hacía y deshacía presidencias y dictaduras con un paternalismo que de fondo tenía mucho de neocolonial. La intención aparente de aquella cirugía extranjera en los gobiernos latinoamericanos era frenar el avance del comunismo soviético, aunque hay muchos momentos de la novela en la que Vargas Llosa también pretende demostrar y subrayar que ese argumento llegó a ser no pocas veces una pantalla que ocultaba motivaciones puramente económicas. Una empresa de exportación de bananas, la United Fruit, será el ejemplo fundamental que se ofrece en la novela para que el lector pueda entender cómo política e intereses económicos iban de la mano.

Hay algo de ensayístico en los capítulos de "Tiempos recios", porque el premio Nobel quiere repasar con el lector la historia reciente de Guatemala (el escenario principal de la novela es el golpe militar por el que el gobierno de Jacobo Árbenz es derrocado por Carlos Castillo Armas, con la connivencia y apoyo de la CIA) y la República Dominicana del general Trujillo, sin que queden aspectos de la época que no queden bien explorados y expuestos. A algún lector poco paciente le cansarán las páginas de historia que hay en esta nueva novela de Vargas Llosa, pero este crítico piensa que todo está donde tiene que estar, porque "Tiempos recios" es ese tipo de novela-investigación o novela-exposición que necesita de ese peso expositivo.

Para que también exista novela propiamente dicha, Vargas Llosa ha sido un narrador inteligente, que ha sabido tomar como tema central la peripecia de Miss Guatemala, Martita, chica de singular belleza que será amante del presidente Castillo Armas y del militar dominicano Johnny Abbes, personajes oscuros y groseros. Las peripecias de esta mujer, con un imán especial para atraer a aquellos que andan en los más sombríos tejemanejes de la vida política de ambos países, es ofrecida en fino e inteligente diseño novelesco, como no podía ser de otra forma tratándose de un escritor de la altura de Vargas Llosa.

Resulta inevitable que el contenido y forma de la novela nos lleve al recuerdo esa otra novela mayúscula de 2000, "La fiesta del chivo". Esta entrega que ahora reseño quedaría algo por debajo de su pariente, pero solamente porque si la anterior es una obra maestra, "Tiempos recios" es sobresaliente.

Rafael Ruiz Pleguezuelos