the sandman. infinito

Opinión:

El tomo es de lujo, de esos que da gusto tener porque rebosa calidad por todas sus moléculas: Encuadernado en tapa dura y forro de piel negra; en el lomo y en dorado, el símbolo del infinito (el ocho acostado) junto a título, autor y logotipo editorial; de frente lo mismo pero conjugando el oro con el relieve negro. Una auténtica preciosidad que no desmerece su interior: hojas satinadas y cordón separador de raso dorado. Toda la colección tiene este maravilloso aspecto.
 
Y todo esto para dedicar un volumen completo a un personaje muy singular que no es Sandman, si no (la) Muerte. Muerte, que era un personaje secundario, tiene suficiente atractivo y misterio como para dejar un rato de lado a su hermano menor y ofrecernos su “vida”. En ella descubriremos con curiosidad quienes nos acerquemos por primera vez a su historia que hay más de humano en ella, que no lo es, que en los verdaderos hombres y mujeres que pueblan el planeta. Muerte aprende, disfruta de cada momento, hace su papel y acepta lo que ve. Tampoco hace tratos, excepto uno que veremos en el capítulo dedicado a la vida y relación de la superstar Foxy y Hazel. Por lo demás conoce bien su papel y ejerce como lo que es, la portadora de la muerte. Es agradable y cercana, su personalidad arrolla y sorprende a parte iguales.
 
En este volumen veremos varias historias y conoceremos personajes extraños, sorprendentes, tan antiguos como la vida. Hazel y Foxy, como el joven Sexton, también aparecen en más de una ocasión en el recopilatorio porque Muerte forma parte de sus vidas en algunos momentos dados. Con Sexton conoceremos la historia de un joven que no encuentra ningún motivo para no suicidarse. Con Hazel y Foxy conoceremos una historia de amor y un pacto que pone la carne de gallina.
 
Mención especial me merece el capítulo “Muerte habla sobre la vida”, una historieta en el que con muchísima claridad y sin pretender convencer a nadie, sin un ápice de intento de adoctrinamiento, Muerte habla a los lectores de la importancia de utilizar preservativos para prevenir desastres (embarazos no deseados y enfermedades venéreas), haciendo especial hincapié en el sida. Esta historieta que a mí me ha parecido digna de repartirse en institutos resulta que fue utilizada tras su publicación como panfleto de libre distribución llevando consigo números de teléfono de contactos de organizaciones que ofrecían apoyo y consejos. Una idea genial.
 
Si “The Sandman: Infinito” me ha parecido una maravilla, que casi culmine así me parece para quitarse el sombrero. Es cierto que aparece porque la protagonista es Muerte pero sólo por haber tenido esa idea Gaiman se merecía un altar. Su voz llega (y seguro que llegó en su día y en su país) más lejos.
 
No acabaremos el volumen sin ver otras curiosidades como merchandising, bocetos y una historieta inacabada pero escrita.
 
A los guiones de Gaiman les acompañan las ilustraciones de Chris Bachalo, Mark Buckingham y Mark Pennington.
 
Y a las imágenes de Muerte les acompaña el símbolo, la cruz que ella lleva consigo, una cruz que me ha recordado a otra cruz exactamente igual que tuve yo de adolescente (una baratija que me fascinaba) y que algún día perdí, igual que mi adolescencia.
 
He tardado en conocer a la Muerte de Gaiman, y se me ha hecho realmente corta su estancia.
 
Una joya indispensable para los amantes del comic en una encuadernación de lujo. Me considero afortunada por haber leído “The Sandman: Infinito”.
 
Anika Lillo