Tercios. Historia ilustrada de la legendaria infantería española

Opinión:

La larga tradición guerrera de nuestra península es el eje principal para la creación de un ejército con vocación militar basado en la disciplina; sorprende saber que la inmensa mayoría de sus soldados eran voluntarios y que acudían a la llamada para enrolarse con la única satisfacción de pertenecer a algo que les llenaba de orgullo. Téngase en cuenta que muchos de ellos no volvían y que otros tantos encadenaban batallas sin importarles la edad ni cuando serían licenciados.

Nada mejor que ponernos en antecedentes para comprender a estos soldados, cuyos antepasados habían peleado siglos atrás contra los visigodos, los romanos, los almorávides y otros tantos invasores, sin mayor conocimiento táctico que su bravura y su determinación para no dejarse conquistar. En su mayoría, campesinos que defendían su territorio o jóvenes instruidos por las legiones romanas son la semilla de los Tercios.

Hablando de ejércitos es imposible dejar de mencionar las numerosas batallas en las que participaron así como las razones políticas e históricas que les llevaron a ellas. Una rigurosa documentación nos da las claves para entender qué hacían los Tercios en Flandes o sus incursiones en Nápoles, Francia, Inglaterra o Alemania. El Siglo de Oro español también lo fue porque eran muchos los tesoros que defender y demasiados los lugares donde luchar a favor de la cristiandad. Y los Tercios, como se aprecia a lo largo de este ensayo, siempre estaban dispuestos a acudir allá donde fuesen necesarias sus fuerzas; aunque algunos cargos militares, designados por las monarquías y no por su carrera, se empeñaron en no llegar a tiempo.

Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, fue el primero en desarrollar un ejército en condiciones después del asalto a Granada bajo el reinado de los Reyes Católicos y completó su tarea con las victorias ante Francia en el sur de Italia. Pero éste no será el único nombre que aparece en estas páginas, pues fueron muchos los hombres que hicieron grande la leyenda de la infantería española; las anécdotas de sus gestas son un aliciente más para convertir este ensayo en una lectura apasionante, digna de figurar entre nuestros libros de consulta.

Los tiempos cambian y con ellos lo hacen el armamento, la vestimenta, la administración militar o las estrategias. El autor nos lleva por un recorrido cronológico para que entendamos su trayectoria y la necesidad de evolucionar en todo lo concerniente a la vida militar; una maquinaria que iba creciendo en función del enemigo y de la propia supervivencia. Picas, espadas y ballestas, dieron paso a la caballería y a la artillería, aunque siguiendo el mismo esquema de formar parte de un todo. Cada uno de estos elementos está perfectamente explicado.

Episodios como los de la batalla de Mühlberg, San Quintín o la amenaza turca con Barbarroja al frente, son dignos de una lectura relajada donde disfrutar con aventuras noveladas que a más de uno nos abrirá el apetito para el futuro. Los más esperados son los capítulos que nos hablan de Flandes, del camino español y de la intervención de otro nombre para la historia, el duque de Alba. También hay hueco en esta obra para las mujeres por su papel como acompañantes e incluso como soldados ocasionales, y para dos nobles enlazados por la Historia con los Tercios de Flandes: Juan de Austria y Alejandro Farnesio.

Expresiones como "me importa un pito", "ir a la porra", "esto es una bicoca", "se armó la de San Quintín", "hay moros en la costa" o "poner una pica en Flandes" son frases que han pasado a la historia gracias a un lenguaje propio que enriqueció el idioma español. Su origen y significado son otro de los puntos que se lee con máximo interés.

Mención especial para esta edición, las ilustraciones, verdaderas obras de arte que acompañan a los capítulos. En sus trazos adivinamos semblantes, vestimentas, armamento y campos de batalla; un valor añadido para esta "Historia ilustrada de la legendaria Infantería Española" que en sí forma todo un documento histórico perfecto para ampliar otras lecturas.

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