Terapia

Opinión:

Nos encontramos ante la primera novela escrita por Sebastian Fitzek, autor de "El experimento".

Lo mejor de la novela es la forma que tiene Fitzek de engancharnos a ella. Una vez que comienzas las primeras páginas es imposible dejarla de lado, pues son muchos los interrogantes que se empiezan a agolpar en nuestra mente. Las dudas surgen. Los personajes surgen de la nada y existen, tanto para nosotros como para Viktor Larenz pero ¿existirán de verdad? Para averiguarlo no nos quedará más remedio que terminar de leer la novela, porque en cada página hay un pedacito de clave para averiguar si todo es real o ficticio.

Esa forma de escribir que tiene el autor consigue que empecemos a dudar hasta de nosotros mismos.

La novela comienza con la desaparición de Josy, la hija de Viktor Larenz, cuando va una consulta médica. La joven ya había pasado por varios médicos debido a una extraña dolencia que nadie era capaz de determinar. En un instante, en que la pierde de vista, la muchacha desaparecerá. Nadie parece saber nada. Esos angustiosos momentos acabarán por pasarle factura tanto física como psicológicamente. Comienza una búsqueda desesperada que durante cuatro años no logra dar frutos. Sin embargo, un buen día decide conceder una entrevista y para pensar sobre ella decide marcharse a una isla. Allí conocerá a una mujer de lo más extraño que pretende que Larenz le atienda, pues padece rara enfermedad mental. A lo largo de las conversaciones, nuestro protagonista descubre que esa mujer sabe mucho más de la desaparición de Josy de lo que parece, pero lo importante no es atosigarla. Así da comienzo una carrera contrarreloj para averiguar lo que le ha pasado a su hija.

Las dudas, las lagunas, los misterios comienzan a aparecer pero ninguno tiene intención de aclararse. Todo esto hace que la lectura se vuelva más adictiva. Sólo desearás leer y leer para averiguar lo que sucede cuanto antes.

El autor consigue jugar con nuestra mente de una manera prodigiosa, porque al final nos convertiremos en Viktor Larenz y acabaremos sintiendo su misma frustración, sus mismos miedos.

La novela se estructura en capítulos cortos, al final de los cuales nos deja siempre con un interrogante, lo que hace que comiences a dudar si te dará tiempo a leer el siguiente y así sucesivamente, hasta que ya no puedes escapar de la novela.

Un aviso para cardíacos: la novela sólo es apta para aquellos que sepan aguantar la tensión hasta el final de la misma, que sepan afrontar sus angustias y para los que nos les importe descubrir la verdad al final de la novela. Aún así estad preparados para vivir una historia de espejismos y mentiras a medias.

Mila L. Castelo