superhéroes

Opinión:

Dice el apartado de etiquetas de este volumen que está indicado para la superación infantil y discapacidades. Bueno, esto es relativo. Se puede ver así, efectivamente, aunque Roberto Aliaga, como siempre, es sutil al respecto. Él funde la realidad con la fantasía, no es explícito con los detalles realistas (quitando quizás la imagen de la niña con pierna ortopédica o el niño ciego) y deja gran margen a la imaginación. A los peques puede parecerles a simple vista –y me encanta que sea así- una alegoría a la imaginación. No obstante la idea es la que es, la de que los niños que se ven diferentes se sientan bien consigo mismos, y por eso se convierten en superhéroes.
 
El cuento es encantador, lleno de imaginación y fantasía, y provoca cierta sensación de felicidad. Al niño se le puede guiar acerca de la verdadera intención del cuento: explicarles que estos críos pueden ser ciegos, autistas, tener miembros ortopédicos... ser diferentes, y hablar con ellos del tema para reforzar una educación de integración.
 
Detalle curioso que se advierte en el interior es que se cumple la normativa de las reglas ortográficas establecidas en la Ortografía de la Lengua Española publicada en el 2010. Me parece fantástico, por cierto, aunque con tantos cambios uno empieza a despistarse sobre estas porque lo que te enseñaron ayer, hoy puede estar mal y el que era algo analfabeto acaba convirtiéndose en el más culto ortográficamente hablando ya que ciertas adaptaciones se han basado en el uso más común (o sea, la falta de interés en seguir las normas). En fin... reaprenderemos con los álbumes infantiles, qué remedio.
 
Los dibujos de “Superhéroes” nacen de la mano de Roger Olmos, un magnífico ilustrador de Canet de Mar (Barcelona) que ya ha mostrado en muchas ocasiones su talento publicando con las mejores editoriales de álbumes infantiles ilustrados y también en novelas ilustradas. No os perdáis para niños más mayorcitos “Entresombras y el circo ambulante” y “Entresombras y la llave maestra”, escrito también por Roberto Aliaga e ilustrado por Roger.
 
Anika Lillo