SuperGroom 2. La guerra olímpica

Opinión:

"SuperGroom 2. La guerra olímpica" es la segunda entrega de esta serie que se inició con "SuperGroom. Justiciero a la fuerza", ambas publicadas por Nuevo Nueve Editores en tapa dura, en un formato de 22 x 30 cm y con un papel de calidad y tacto fotográfico.

Como no he leído la primera entrega, este es mi primer contacto con este superhéroe, que más bien da el aspecto de antihéroe, sea por las meteduras de pata o por los variados tropiezos que tiene o le toca soportar, ya que se pasa medio cómic recibiendo por todos lados.

Justo al abrir el volumen, en las primeras páginas, se presenta a SuperGroom junto con su ardilla Spip, que también tendrá superpoderes, según se verá más adelante de esta historia. En esa misma hoja, se presentan también, en la zona inferior a sus aliados: el conde de Champignac, científico que inventa todo tipo de artilugios que le sean útiles a SuperGroom; Fantasio, redactor jefe de una revista de historietas y que también tendrá su parte de acción en esta entrega; Lubna, que ya no aparece en esta entrega; y Seccotine, una periodista que colaborará con Supergroom para descubrir los que se esconde tras esa organización que está tras la "Guerra olímpica".

Como malos, aunque eso es mucho decir, está ese grupo, B.A.D.A.S.S., que ha secuestrado a Spip con el propósito de obligar a Supergroom a participar en esa "Guerra olímpica" que enfrentará, se supone, a superhéroes de todo pelaje y condición, algunos o bastantes de los cuales perecerá en el intento de superar las pruebas. Tampoco es que Supergroom muestre las mejores habilidades para conseguirlo, sino que más bien será cuestión de casualidad y suerte que siga adelante.

Aunque no esté identificado en el volumen, ni siquiera en los créditos, el guion de la trama es de Vehlmann, siendo de Yoann el dibujo. Sí queda indicado en el interior que el color es Fabien Alquier. Ahora bien, me ha dado la sensación de que se hubieran ampliado los originales, es como si muchas veces las viñetas tuviesen un tamaño mayor del que tocaría para lo que se está mostrando.

Otro detalle remarcable es la ausencia de ojos como tales, son sólo huecos blancos en su semblante, de SuperGroom; algo que sólo se repite en SuperGlue.

Sea como sea, "SuperGroom 2. La guerra olímpica" resulta un cómic bastante entretenido, que resalta sobre todo la aventura, dejando que los personajes muestren su carácter mediante sus acciones, con un desenlace que deja la puerta abierta a nuevas entregas de esta serie.

Selin