Sombras de mariposa. La epopeya de Leovigildo, rey de los visigodos

Opinión:

Anika Lillo

Cuenta la historia que Hermenegildo, el primogénito de Leovigildo sucumbió al catolicismo (entonces los trinitarios) abandonando su fe arriana cuando se coronó rey, y que el mayor error lo cometió el propio Leovigildo, primero al nombrarlo prácticamente heredero de la corona (a dedo, asociándolo al reinado con el fin de asegurarse el voto del Aula Regia, cuando los visigodos elegían por otro método más democrático, sin influencias), y luego al eximir a su hijo de toda culpa. La historia de España iba a cambiar mucho: los reinos visigodos, con leyes muy abiertas y bastante sensatas y justas gracias a Leovigildo, empezaron a sufrir las deslealtades de los más próximos y se iba a gestar en los herederos un ansia de poder que cambiaría el mapa religioso definitivamente. 
 
Para saber cómo es un país, nada mejor que hacer viajes en el tiempo a otras décadas, y ésta es una muy importante de la entonces Hispania, hoy España.
 
Y esto es Historia. Como también lo fueron las batallas feroces, las intrigas palaciegas, los asesinatos, los monjes filósofos, las relaciones entre hombres y grandes mujeres de diferentes culturas, la lucha entre religiones... Me ha llamado la atención precisamente que los godos, arrianos, fueran más tolerantes que los trinitarios, pero desde luego explica muchas cosas porque a día de hoy nada queda de los arrianos y en el catolicismo tenemos a los trinitarios. En "Sombras de mariposa" se nos cuenta el proceso durante el cual unos van cediendo y otros van exigiendo, y cuanto más tienen, menos posibilidades tienen los otros de sobrevivir.
 
Es una novela llena de emociones y acción en la que las luchas de los godos contra vascones, suevos y francos no aburren porque están bien enlazadas con motivos y momentos personales.
 
Una novela fascinante cuanto más avanzada llevas la lectura, que te enamora por muchas razones: la historia goda -esa desconocida que se nos va acercando-, los personajes inolvidables (gran rey Leovigildo, grandes mujeres las que aparecen en el libro, grandes "pequeños" hombres como el mayordomo de Wilya, los amigos musulmanes o el monje filósofo, aún más grande el propio Wilya... se cruzan con personajes deleznables o apocados), y la historia en si.
 
Me cuesta horrores desprenderme de las emociones y del placer de su lectura. Aún me cuesta más transmitir la alegría por el conocimiento de esta época en España. Y debo admitir que por el título y el inicio, no hubiera jurado que habría terminado tan encantada con "Sombras de mariposa". Ha sido una lectura que finalmente se ha ganado mi respeto y mis emociones, mi alegría y mi aprobado.
 
La recomiendo de verdad, para que viváis un periodo histórico emocionante, bien argumentado, riguroso en hechos, con una prosa de calidad y muchos mensajes que se te quedan, sin duda, grabados en el cerebro.
 
Su final es estupendo, inteligente, y aunque alguna decisión puede apenar al lector, se entiende casi necesario para la credibilidad de la historia.
 
Me congratula haber leído antes a Guillermo Galván (Premio Tiflos por "La mirada de Saturno" y Premio Felipe Trigo por "De las cenizas"), autor destacado en Anika Entre Libros, en otra de sus novelas ("Llámame Judas", Premio Alfonso VIII) porque he podido comprobar su capacidad para cambiar de registro, de tono, su habilidad con la prosa y su buen hacer.
 
Por último mi felicitación no sólo al autor y a la editorial si no también al equipo que ha ilustrado la portada y a los mapas internos -clarísimos y a los que he recurrido muchas veces-.
 
Anika Lillo

Pilar Alonso Márquez

A pesar de la ambigüedad del título de esta novela, nos encontramos ante una excelente recreación de la etapa visigoda, primero con Leovigildo y luego con Recaredo.

El autor, a través de un hijo natural del rey Liuva I - presumiblemente un personaje de ficción - nos retrata una época apasionante en la que la religión juega un papel esencial, como un personaje más de la trama. La lucha entre arrianos y trinitarios, con la victoria de estos últimos gracias a la conversión de Recaredo, es la historia de los orígenes del catolicismo como lo entendemos hoy día, y demuestra, una vez más, que las religiones se mueven, se transforman y se reescriben a golpe de ideas e intereses particulares.

La novela está magníficamente estructurada y su prosa, aunque un tanto ampulosa en ocasiones, posee una belleza plástica innegable. El cuidado que el autor prodiga a los detalles y a los personajes la convierten en una fascinante aproximación a una etapa crucial de nuestra historia.

Imprescindible para los amantes de la novela histórica.

Pilar Alonso