Siete días de Gracia

Opinión:

Con la premisa de la leyenda de que, durante la Guerra de los Siete Días de 1870 en Barcelona, hubo una mujer que estuvo tocando las campanas a somatén hasta el último momento, la autora de "Siete días de Gracia" construye una historia que plasma una saga familiar plagada de secretos, que culmina al mismo tiempo que lo hace la propia revuelta.

Cada capítulo comienza con el extracto de un decreto, de un comunicado o de una noticia auténtica, de las que marcaron la pauta durante los siete días que duró el asedio a la Vila de Gracia, hoy convertida en un barrio relativamente céntrico de Barcelona. De esa forma podemos introducirnos en la realidad que los personajes respiraban aquellos años, sumergiéndonos en el mundo que les tocó vivir. Realmente resulta indignante que en la mismísima proclama de las levas, del 30 de marzo de 1870, se mencione, como si fuera lo más normal del mundo, que "Queda autorizada a redención en metálico".

La protagonista principal es Mariana, una mujer honesta y obstinada, con mucho dolor a sus espaldas que apenas intuimos al principio pero que se irá desentrañando a medida que avanzamos por la historia. Su vida siempre habrá estado vinculada a la poderosa familia Lledó, burguesa e industrial, y para comprenderla viajaremos treinta años atrás en capítulos intercalados que no desvelaré para no privar al lector de ir descubriéndolo todo poco a poco.

Desde el primer momento, la poética de las descripciones y el virtuoso manejo del lenguaje nos ayudan a profundizar en el corazón de los personajes a través de las palabras, empapándonos en una historia plagada de intrigas, de verdades ocultas, de mentiras y de felicidad frustrada. La autora emplea un curioso recurso, que al principio quizá choca, y uno piense que se trata de una errata, pero como lectores, nuestra percepción enseguida se adapta y aquella técnica narrativa nos ayuda a conocer los pensamientos de los personajes de una forma más pura y directa, sin la intermediación del narrador.

Es una novela redonda, con una historia exhaustivamente documentada y una trama familiar que se desarrolla a lo largo de muchas décadas, haciéndonos sentir el miedo, la pasión y el dolor que los personajes sienten. Hay momentos en que por culpa de la terquedad, del orgullo y de la ignorancia de algún testarudo personaje, las situaciones se vuelven más dramáticas, provocando que, tal y como muchas veces ha ocurrido, los hijos acaben pagando los pecados de sus padres.

Ana Olivia Fiol Mateu