Siempre nos quedará el verano (Trilogía Verano 3)

Opinión:

"Siempre nos quedará el verano" es la tercera y última parte de la trilogía Verano, de Jenny Han.

Han pasado dos años desde el final del anterior libro; dos años en los que Belly y Jeremiah han salido juntos. Belly ha comenzado la universidad y ha decidido estudiar en la misma que Jeremiah, para pasar más tiempo juntos. Tienen una buena relación, aunque con problemas, como todas las parejas. Además, Belly piensa de vez en cuando en Conrad, pero se ha convencido de que ha hecho lo correcto eligiendo a Jeremiah. Ahora han decidido dar un paso más en su relación, a pesar de la oposición de sus padres.

Por su parte, Conrad se arrepiente de haber dejado marchar a Belly, aunque sigue pensando que fue lo correcto en su momento, ya que no podía hacer frente a una relación tras la pérdida que sufrió. Ha permanecido dos años alejado, tratando de superar sus sentimientos, sin éxito. Tras enterarse de la gran noticia, no sabe si confesar sus sentimientos o dejar marchar a Belly de una vez por todas.

La trama gira en torno a la decisión que debe tomar Belly, elegir a Jeremiah o a Conrad.

Los personajes han madurado un poco, pero no demasiado, a excepción de Conrad, que es sin duda el más maduro de los tres. Si tuviera que elegir un personaje me quedaría con él, es con el que he conseguido conectar un poco. Belly sigue siendo caprichosa, y se enfada cuando le llevan la contraria. No es capaz de ver más allá de sus narices, por lo que seguirá tomando decisiones impulsivas. Jeremiah vive el momento, aprovechando las fiestas de universidad y las salidas con amigos. Es algo lógico, si tenemos en cuenta su edad. También toma decisiones impulsivas que le traerán algún que otro dolor de cabeza.

Como viene siendo habitual, está narrado en primera persona por Belly, aunque en esta ocasión hay varios capítulos narrados desde el punto de vista de Conrad. Me ha gustado saber lo que piensa y siente Conrad, ya que ha sido un misterio hasta ahora.

También en esta ocasión, la autora intercala capítulos en presente y pasado, donde seremos testigos de recuerdos de los protagonistas y de lo que ha ocurrido durante esos dos años.

El ritmo es bueno; Jenny Han escribe de manera sencilla y fresca, por lo que se lee muy rápidamente.

En definitiva, "Siempre nos quedará el verano" es el final de esta trilogía; es una historia muy sencilla y juvenil, fresca y entretenida, ideal para jóvenes lectores.

Mónica CZ