Si no, lo matamos

Opinión:

En su cuarta aventura, Cornelia Weber-Tejedor tendrá que utilizar toda su inteligencia y utilizar toda la fuerza de la que sea capaz para afrontar un caso que le hará sufrir y hará tambalear su integridad física y moral.

Como sucede con los anteriores libros, la trama principal es independiente por lo que el libro podría leerse sin haber ojeado las otras aventuras de la inspectora. Sin embargo, su vida personal sí que tiene aspectos que deberían tenerse en cuenta a la hora de seguir su vida ordenadamente.

Volveremos a encontrarnos con los padres de Cornelia y con las complicaciones de la enfermedad que sufre su padre, una enfermedad mental que pese a todos los esfuerzos familiares por atajarla sigue avanzando.

En cuanto a su vida sentimental parece que todo comienza a ir bien, su relación con Leo ya dura un año; sin embargo, Cornelia a pesar de ser feliz, parece tener sus dudas, lo de compartir profesión y amor no  es fácil de llevar.

Además conoceremos un episodio acaecido en la adolescencia de nuestra protagonista que nos mostrará como se ha convertido en la persona que es.

La trama principal de la investigación está relacionada con los secuestros expres pero a medida que la misma avanza veremos que detrás de todo ello se encuentra la avaricia, la ambición y la codicia, deseos que pueden llevar al ser humano a realizar actos de los más execrables.

Lo que el lector asimilará de manera natural es la especulación inmobiliaria, un hecho que tal vez puede chocar por suceder en Fráncfort pero una forma de ver que nuestros problemas también suceden en el exterior y no son propios de nuestro país.

La lectura es ágil y dinámica, ya el lenguaje utilizado es sencillo y adecuado. Además el hecho de alternar la investigación principal, con los diversos problemas de la protagonista hace mantener la tensión en todo momento, tensión que se acrecienta a medida que la autora nos propone giros inesperados y soluciones con las que el lector no contaba. Lo mismo sucede con el final que resulta totalmente sorprendente para el lector.

Lo mejor de la novela es ver como se puede construir una buena historia haciendo recaer la fuerza de la misma en los personajes y en la investigación, una investigación en sentido estricto y en la que no abundan brutalidades ni acción al más alto nivel, sino que de vez en cuando el lector descubrirá ligeros toques de humor y de ironía.

Un libro excelente para disfrutar de una novela negra en el mejor sentido de la palabra.

Mila L. Castelo