Serendipias

Opinión:

¿Se puede mezclar, como en una coctelera, temas tan diferentes como el maltrato, el racismo o la discriminación por pertenecer a un colectivo LGTBI+? Elena Martínez Blanco demuestra (diría que una vez más) que sí es posible. Así, construye una historia en la que están presentes muchas de las preocupaciones que sufren los adolescentes de hoy en día y muchas de las agresiones (ya sean físicas o psicológicas o verbales) que pueden padecer por diferentes motivos.

Pero lo mejor de todo no es que se hable de temas tan interesantes como violencia de género, abuso sexual, racismo, discriminación, ideologías extremas, bullying, lectura, amistad y estudios (que ya es, de por sí, un puntazo a favor de esta novela, que la convierte en una obra muy recomendable para trabajarla en un club de lectura o en un instituto). Lo mejor es que está ideada de manera que la lectura resulta sencilla, agradable, interesante y, diría, hasta adictiva por momentos.

Y mágica, porque esa librería (que además es real, existe, se puede visitar. Y comprar en ella) tiene algo de punto de encuentro, de centro de actividades culturales, de taller para los corazones rotos, de confesionario para las almas atribuladas. Un cóctel (otro) explosivo que le da un toque muy especial a la novela.

Quizá una de las cosas que más me haya gustado de esta obra es que nos invita a ponernos en la piel del otro y en tratar de entender lo que siente o lo que está pasando. Porque, al final, lo que hacemos y lo que decimos está muy condicionado por lo que pensamos, por nuestros conflictos internos y por las circunstancias que estamos atravesando. Así que a veces ese necesario calzarse los zapatos del otro para ver por qué camina tan despacio, en vez de criticar una y otra vez su paso lento.

En definitiva, una obra que puede ser muy útil tanto a quien esté atravesando una situación complicada por algunos de estos temas que se tocan en ella como para quienes quieran hablar de estas cuestiones con un grupo de lectores adolescentes, pero que, sobre todo, resulta atractiva desde el punto de vista literario. Entretenida, ágil, con un puntito de misterio y muy bien contada. ¡Lo tiene todo!

Lidia Casado