Se acabó el cuento

Opinión:

"Se acabó el cuento" es una sugerente novela de Elizabeth Penney, que ha sido publicada por la editorial Alma dentro de su extensa colección Cozy Mystery, que, por el momento y para deleite de sus lectores, cuenta con más de una docena de series, tal como se puede apreciar en las últimas páginas del libro.

Esta es la segunda entrega de la serie "Una librería en Cambridge", de la cual hay, por ahora, otra entregas más, que ya la estoy esperando, pues esta de ahora me ha hecho disfrutar tanto como la primera.

La portada del libro, que también es obra de Maëlys Chay, como la entrega anterior, sitúa el escenario principal en los alrededores de la casa de Iona York, que es donde ha aparecido el cadáver, incluyendo algunos detalles de la novela, aunque ha situado ahí a Clarence, el gato atigrado dueño y señor de la librería, mientras que en la original es Puck, el gato negro extraviado que ha adoptado a Molly y está con ella en todo momento.

La narración se desarrolla en primera persona por parte de Molly, la protagonista, que ha pasado de ser bibliotecaria en Vermont, Estados Unidos, a librera en ese Cambridge que va descubriendo poco a poco, pues aunque ya no se siente como una recién llegada, todavía sigue descubriendo rincones interesantes y actividades locales que le entusiasman.

Entre medio de su trabajo en la librería y del afianzamiento de su romance con Kieran, que va a un ritmo tranquilo, aunque cada poco salgan en un tabloide con alguna foto robada, más o menos comprometida, no tendrá más remedio que implicarse en el caso, que lo tendrá que hacer de manera indirecta, pues apenas tiene más información que lo que ha visto y algunos comentarios de su tía Violet y de la autora que iba a venir a presentar la nueva edición de su libro.

Un libro que formará parte de la narración, pues Molly se pondrá a leerlo, poco a poco, para degustarlo sin ninguna prisa; no obstante, pronto empezará a encontrar paralelismos entre la historia del cuento y la realidad de donde apareció el muerto, como si sus mismos personajes tuviesen una réplica entre los vecinos, al igual que con el entorno alrededor, sospechosamente parecido a lo que se encuentran las protagonistas de la historia infantil.

Así, la investigación y la lectura avanzarán unidas, con una Molly que intenta desentrañar los misterios actuales, tanto lo relacionado con el muerto que se encontró, como con la desaparición de Poppy. Serán unos pocos días de lo más ajetreado para ella entre las actividades en la librería y las diversas visitas, muchas veces para indagar, en las que recorrerá media comarca.

Pues sí, "Se acabó el cuento" es una novela muy entretenida, una estupenda muestra de cozy mystery, que me ha enganchado desde las primeras páginas hasta un desenlace literal de cuento.

Selin