Sangre fría

Opinión:

Hace ya un tiempo, Claudio Cerdán nos comentó que estaba pensando en escribir una novela de gitanos contra zombies; entonces nos pareció una idea de lo más curiosa, pero tal vez de difícil aplicación. En este intervalo, algún que otro autor ha utilizado la idea para algún capítulo de su novela de zombies. Mientras tanto, Claudio ha ido forjándose en la novela negra con títulos como "Cien años de perdón", "En el país de los ciegos", "Un mundo peor", etc, multipremiadas y reconocidas por la crítica y el público. Pues bien, dándole una vuelta más de tuerca a la novela negra le une una invasión zombi y, para retorcerlo un poco más, todo sucede durante la semana santa.

La novela narra las peripecias de el Perrolobo nada más salir de la cárcel, en la que estuvo tras ser engañado por sus socios en una operación de drogas. Nada más salir, su antiguo jefe le exige el pago de una supuesta deuda, a cambio de la vida de su hijo. Perrolobo (Juande) reúne a su antigua banda, y planea un golpe, a la vez que la venganza contra el jefe. Pero, durante todos los preparativos, se desencadena un apocalipsis zombi. Juande es perseguido por dos de sus más acérrimos enemigos, a la vez que intenta llevar a cabo el golpe, y sobrevivir en medio del holocausto.

Claudio Cerdán consigue unificar todo eso, creando unos personajes inolvidables, muy bien construidos, con sus características distintivas cada uno, sus motivaciones, y su "filosofía" de vida. Lo adereza con un humor negro, negrísimo, a veces un tanto pasado de rosca, y con su visión personal de muchos temas (la policía, el ejército, los políticos, etc). Además, en ciertos temas la novela está muy bien documentada, lo que además le costó algún que otro susto al autor, como cuando investigando en una cantera le mordió un perro, escena que queda reflejada en la novela en el personaje de Juande/Perro Lobo. También es loable su labor de investigación en el idioma caló, el cual es el único que habla uno de los personajes, reinvindicando sus raíces gitanas, así como en otras cuestiones

Salpica también toda la novela de nombres y situaciones muy conocidas por los lectores de temática zombi/terror; el mismísimo nombre del protagonista (en relación con Juan de Dios Garduño, autor de "Y pese a todo", novela trasladada recientemente a la gran pantalla bajo el nombre de "Extinction"), el bar El Piojoso (la franquicia, más bien, bajo la dirección de Joe Álamo), el edificio Harmony, en el que habitan como únicos residentes un padre y su hija, y otro vecino, antaño amigos (nueva referencia a "Y pese a todo"), y entre cuyas paredes parece ser que sucedieron los hechos narrados en la película REC, unos frikis que no se enteran del Apocalipsis al estar días inmersos en su juego de rol; uno de ellos un tal Sergi que está escribiendo una tesis doctoral sobre zombies, otro que está escribiendo un blog con más de trescientos capítulos y que piensa llegar al menos a los mil,… se nombra también otros argumentos de novelas de escritores españoles…

También (y al contrario de lo que justamente uno de esos frikis dice), la novela está escrita con una estructura diferente a lo habitual, alternándose capítulos en vez de estar seguidos como siempre; esto, en vez de complicar la lectura, hace que se mantenga la tensión, combinando líneas argumentales y haciendo que estemos en tensión en todo momento siguiendo todas las líneas presentes.

Se guarda para casi el final un par de sorpresas, una de ellas fundamental para la historia, y la otra un poco más accesoria para poder continuar ciertas tramas.

Excelente novela que combina la novela negra, el humor más negro que se os pueda ocurrir, y el apocalipsis zombi, salpicada de multitud de referencias del género, tanto a nivel de autores como de novelas y películas, y de opiniones y pensamientos acerca de situaciones y colectivos del día a día común; todo ello hace que la sintamos más cercana, más reconocible, y por ello aumenta el nivel de interés y de temor por lo que pueda pasar, tanto a la banda de Juande (El Mosca, el Matraca, el Cani, la Chunga, el Señorito, el mismo Perrolobo, y su hijo David), como a la humanidad misma.

J. Javier Arnau