Ropa de casa

Opinión:

Ignacio Martínez de Pisón, conocido por su prosa clara y directa, vuelve a demostrar en su más reciente obra su habilidad para capturar lo cotidiano con una profundidad que seduce al lector. Pasados los sesenta años, ofrece una historia centrada en su biografía, hablándonos (bien) de su familia, su infancia, juventud y la construcción de una identidad como escritor, transportándonos a un mundo que parece lejano. Su narración, rica en detalles, nos sumerge en la vida de aquellos tiempos, con sus particularidades, costumbres y luchas. Se diferencia de otros textos de autoficción en que no supone un ajuste de cuentas con el pasado. Su infancia fue feliz, y su juventud pasa sin grandes traumas ni dificultades. Al lector le atrapa su apariencia de sinceridad, que casi roza la candidez, y el oficio que le conocemos como escritor. No esperen una historia turbia de familia ni grandes sorpresas argumentales, pues el entorno en el que creció fue bastante estable. Entre los sucesos presentes está la muerte de su padre a los 47 años, el  momento más desgarrador del libro. Hay personajes muy interesantes, como el del abuelo materno definido como el «último carlista de Aragón» o su tío Ignacio, cura magnético y popular.

Si la infancia y juventud se disfrutan, el libro se vuelve aún más interesante cuando llegamos a sus primeros pasos como escritor. Son jugosas sus anécdotas sobre las primeras publicaciones, la suerte de su llegada a Anagrama y la relación que establece con su editor. Estas vivencias no solo permiten entender cómo fue fabricando su carrera, sino que también reflejan las dificultades y sorpresas que un escritor puede encontrar en el camino hacia la consolidación. La obra es también una reflexión sobre el oficio de escribir y lo que significa construir una carrera literaria en medio de los vaivenes de toda existencia. En la novela aparecen quienes le han rodeado en ese viaje vital y literario: el editor Jorge Herralde, y compañeros de escritura como Antonio Muñoz Molina, Cristina Fernández Cubas o Javier Marías.

Nacido en Zaragoza en 1960, Martínez de Pisón ha escrito otras novelas de gran interés como Carreteras secundarias (1996, mi favorita), "El día de mañana" (2001) o "Derecho natural" (2017).

"Ropa de casa" -título en sí curioso y original- es por tanto un ejercicio de memoria y biografía, testimonio de una época y de una vida dirigida hacia la literatura. Destaca especialmente su espíritu didáctico y divulgativo: resulta palpable que el escritor tiene interés en que el texto sirva para entender cómo fue el tardofranquismo y la apertura a la democracia. No tiene problema en contar que viene de una familia de derechas, y el papel de su padre como militar franquista.

Nueva prueba de que Martínez de Pisón continúa siendo uno de los narradores más constantes de nuestro panorama literario actual.

Rafael Ruiz Pleguezuelos