El libro de Merlín. Serie Camelot

Opinión:

Desde siempre, uno de mis géneros preferidos es la novela artúrica. Todo lo relacionado con Camelot, Arturo, Merlín o Morgana me ha llamado la atención desde siempre y, por eso, he leído bastantes novelas de este estilo. Pero no conocía a T. H. White (su verdadero nombre era Terence Hanbury White). Fue profesor en Cambridge y, tras el éxito obtenido en 1936 con la publicación de su autobiografía se dedicó a investigar diversos temas entre los que se encontraba todo lo relacionado con el rey Arturo. "El libro de Merlín" no fue el único libro que escribió con Arturo como protagonista, de hecho el libro forma parte de una serie dedicada a este rey titulada "Camelot". Concretamente, "El libro de Merlín" pone fin al ciclo artúrico. Fue publicada en 1977. En 2012, la editorial Debolsillo volvió a publicarla en nuestro país con una imagen de portada muy diferente a la del original, una imagen mucho más atractiva.

Pero pese a que Arturo, Merlín y el resto de los personajes de las novelas artúricas son los protagonistas de esta novela nada tienen que ver con otras del mismo estilo como pueden ser, por ejemplo, las de Bernard Cornwell. T. H. White tiene un estilo muy peculiar que hace que su novela guarde más relación con las de Terry Pratchett.

"El libro de Merlín" me ha hecho disfrutar muchísimo. Es una novela llena de humor e ironía. Mientras la estás leyendo, tanto la figura de Merlín como la de Arturo recuerdan mucho a los personajes de la película de Disney de idéntico nombre. Ello me ha llevado a la conclusión de que Disney se basó en este Merlín para crear el suyo. Ambos tienen una actitud muy humorística y comparten a un búho llamado Arquímedes que habla. El personaje de Merlín es fantástico, no solo derrocha un fuerte sentido del humor sino que muchos de sus diálogos son para leer despacio; en boca del mago, T. H. White hace una feroz crítica de la sociedad y la forma de vida de la segunda mitad del siglo XX. Estos párrafos son lo que más me ha gustado de toda la novela. La crítica es mordaz, muy astuta y cierta. A través de Merlín el autor descarga todo el descontento que siente en esos momentos- él había vivido ambas Guerras Mundiales y no acababa de convencerle mucho cómo se estaba desarrollando la sociedad-.

El personaje de Arturo también es peculiar. Al principio nos encontramos con un Arturo viejo, cansado, triste por el enfrentamiento y traición de su propio hijo pero, tras la magia que Merlín aplica, vuelve el Arturo joven, el niño al que el mago llamaba "Verruga". No es un Arturo serio como el que aparece en las novelas de Bernard Cornwell pero sigue siendo muy especial porque tiene una personalidad muy peculiar. No es tan irónico como Merlín, es cierto, pero no por ello deja de tener su vis cómica.

Este tono humorístico es sensacional. Los personajes, además, juegan con el lector. Interactuan con él y le nombran constantemente sobre todo Merlín hace muchas referencias al lector a lo largo de toda la novela. T. H. White es un gran narrador y escritor. Sabe comunicarse con el lector y expresarse a través de la ironía. Todas las críticas sociales que hace me parecen muy acertadas y son de las que invitan a reflexionar y debatir.

"El libro de Merlín" se lee rápidamente. Apenas son 218 páginas llenas de ritmo, acción, humor y magia. Una lectura para disfrutar y pasar un rato divertido. Una visión diferente, pero no por ello menos buena, de la figura de Arturo y de Merlín. 

Una lectura muy recomendable especialmente para los amantes del género artúrico. 

Ysabel M.