El rescate

Opinión:

Nicholas Sparks nos tiene acostumbrados a sus novelas románticas con su pequeño toque dramático, quizá por eso alcance tantos éxitos con ellas, ya que, aunque al final acaben siendo previsibles, siempre terminan llegando el corazón e incluso toca temas de interés social.

En este caso, nos presenta a Denise Holton madre, soltera, de un niño de cinco años. Este comienzo podría hacernos creer que nos encontramos ante la típica novela de una muchacha que tiene salir adelante y hacer frente, como buenamente pueda, a los frutos de sus escarceos juveniles. Pero no es el caso.

Denise es una madre luchadora que ha sufrido mucho, y que tuvo un pequeño desliz en el pasado; un desliz del que no está arrepentida pero que sí le ha cambiado la vida en 180º. Ha tenido que dejar su vida en la ciudad y su labor como maestra para hacerse cargo de Kyle, ya que la dedicación que necesita no es compatible con su trabajo. Acaba consiguiendo trabajo como camarera, y puede dedicarle todo el día al niño. Así dicho podría parecer que el niño estuviese enfermo o tuviese algún tipo de deficiencia. No. Simplemente tiene un retraso en el lenguaje y a sus cinco años todavía habla como un bebé de apenas uno, lo que conlleva que algunas personas lo rechacen.

Gracias al apoyo de Taylor, Denise irá sientiéndose un miembro más dentro de su nuevo pueblo y Kyle parece encontrar el padre que nunca tuvo. Sin embargo, el futuro parece impregnado de nubarrones que Taylor deberá afrontar si quiere salvar su relación con Denise.

El punto más entrañable de la novela lo ponen Taylor y sus amigos al hacer sentirse a Kyle como un niño más, que puede jugar y estar integrado con el resto de sus hijos.

Así, podemos ver que cada personaje aporta una cualidad a la novela, Denise sería la constancia, Taylor, el tesón y la tozudez y Kyle la ternura. De esta forma, el autor consigue hacernos vibrar en un arco iris de sentimientos.

La novela se lee fácilmente y muy rápido. Una vez de lleno en la trama, la lectura es fluida y la acción es continua, sin altibajos ni grandes sorpresas.

Una lectura ligera pero, sin embargo, con mucha fuerza. 

Mila L. Castelo