Relatos

Opinión:

Dentro de la carrera literaria del barcelonés es poco conocida su faceta como cuentista o contador de relatos. Habiéndose iniciado en la poesía (a la cual, según sus palabras, aún se siente perteneciente a ella cuando escribe), con la inclusión de algunos de sus poemas en "Nueve novísimos poetas españoles" (una recopilación de poemas de los mejores poetas de los años sesenta), ha cultivado con asiduidad las novelas o los ensayos. Miembro de la Real Academia Española, es un hombre por y para la literatura, experimentador, nada convencional, que filosofa en sus textos para interpelar al lector a filosofar también. 

Es licenciado en periodismo y filosofía. Por ende, poco es de extrañar que los relatos aquí recopilados toquen temas metafísicos, que van más allá de lo que tocamos o vemos. Hay un constante juego con las sensaciones, las cuales se traspasan al papel con palabras rocambolescas, juguetonas, experimentales. Se desarrollan elementos como el vacío, la persecución de la muerte, los recuerdos, las vivencias de éstos, las artimañas, el fin de las cosas, la pérdida de la vista, y mucho más. Félix de Azúa juega y experimenta con las palabras, con su sintaxis, con la conjugación de sus verbos (a veces presente, a veces pasado), con las imágenes y sensaciones que produce su significado, con un cambio de narrador, con los sinónimos o con el significado fonético de algunas palabras. Más infinito. Puesto que el autor podría encontrar y descubrir mil formas de narrar y de crear a nivel literario. 

Son relatos muy cortos la gran mayoría, alrededor de 10 páginas de media. Pero contienen un nivel difícil de comprensión, que seguramente provocarán una segunda lectura o incluso una tercera para poder acercarse al significado real del texto. de hecho, al respecto, el mismo autor se autoproclama poeta, puesto que la poesía siempre crea analogías y nunca describe algo que realmente es eso, sino que representa algún otro concepto o idea. Para ello, Mario Crespo López, quien se ha encargado arduamente de juntar todos esos relatos, redacta un prólogo extenso que acercará al lector detalles de la vida y la obra del autor además de un resumen de cada uno de los relatos. 

Pueden leerse en trayectos cortos de tren o autobús, pero el lector de bien seguro reaccionará con estupor por la incomprensión del texto o por el tema presentado.

Cristià Serrano