Recuerdos del primer amor

Opinión:

En 1817, Giacomo Leopardi era un ávido lector de diecinueve años que aún no había publicado ninguna obra. Leía sin parar y escribía de vez en cuando, pero nada significativo… hasta el 14 de diciembre de ese mismo año. Fue ese día cuando todo cambió, gracias a un suceso que dinamitó su vida interior y lo propulsó a escribir con ansia todo aquello que estaba viviendo y sintiendo. Sí, el amor. Evidentemente, este suceso tiene nombre y apellidos: Gertrude Cassi Lazzar, una prima de su padre que llega a su casa para hospedarse durante unos días con la familia. A pesar de la diferencia de edad, el joven Leopardi no puede evitar caer profundamente enamorado de ella, siendo este su primer amor.

Ante algo tan hondo e insospechado como es el amor, un joven sagaz como Giacomo Leopardi actuaría de la única manera que podría haber actuado: analizándolo y describiéndolo. Por ello, en cuanto siente ese flechazo inicia la escritura de unos diarios que se recogen en este volumen. Lo que hace Leopardi en estas páginas consiste en explorar las profundidades del amor, los cambios bruscos de su humor y sus reflejos fisiológicos. El sabía que era un amor platónico, inalcanzable -por el parentesco y la diferencia de edad- pero, aún así, supo cómo extraer joyas de este amor pasional y doloroso: convirtiéndolo en literatura.

El amor de Leopardi por Gertrude sería el germen para los textos que se reúnen en "Recuerdos del primer amor". El primero es un diario escrito entre el 14 de diciembre de 1817 y el 2 de enero de 1818, donde se cronifican los detalles más íntimos de este enamoramiento. El segundo es un poema, "Elegía primera" (que se incluiría dentro de los cánticos titulados "El primer amor". Tanto el diario como el poema son dos de los textos más íntimos y sentimentales del Romanticismo italiano; dos joyas literarias sin igual.

 Darío Luque