Recuerdos de Perrito de Mierda

Opinión:

La verdad es que en ningún momento Fuencisla, la dueña, llama a su chihuahua "Perrito de Mierda", pero cuando lo ves entiendes la coña. Este es un cómic con mucho humor, muy gracioso, que refleja con un toque de pequeña parodia el duelo de una mujer por su perro y las ironías de la vida.

El chihuahua es físicamente un descojono: él mismo, esos ojos saltones en un cuerpo flacucho y diminuto en contraste con su enorme dueña ya entrada en años y en carnes, lo hacen más gracioso aún. Además, Marta Alonso Berná no muestra la cara de la dueña durante medio cómic, lo que hace que te fijes mucho más en el resto: en este caso el chihuahua y las amigas de Fuencisla, todas ellas geniales como personajes. Creo que ha acertado hasta en la elección de los nombres porque es como estar en otra época o, mejor aún, como "entrar" en la vida de esas que hoy son ya muy mayores pero años atrás, cuando esos nombres que hoy nos parecen raros eran de lo más normales (Fuencisla, Ricarda, Dorita, Anastasia…), fueron chicas jóvenes. Y algo de eso también hay porque la autora recurre a flashbacks.

Estos flashbacks están hechos para ponernos al día. Fuencisla y las amigas saben por qué la buena mujer se toma tan mal no sólo la muerte de su perrito si no cómo muere. Nosotros no, pero lo que sí sabemos es que hay cierto misterio porque el tema es tabú. Será al final cuando descubramos la verdad, y mientras tanto viviremos momentos de la actualidad y otros del pasado.

Marta Alonso Berná no ha creado a paletas de barrio ni de pueblo. La propia Fuencisla es filósofa, y una de sus amigas es una ex bailarina famosísima. Sus personajes son fabulosos, todos ellos, desde el chihuahua hasta el nieto de una de las abuelas, y esto me recuerda a una escena hilarante en la que todas se reúnen a recoger la casa de la abuela después de una fiesta caótica del nieto, en la que encuentran una tarta intacta (lo que no dicen es lo que contiene pero sospechamos rápidamente qué le habían metido para que las abuelas reaccionen como reaccionan. Una risa)

A su buen hacer con los personajes ha hecho un gran trabajo con el guión, el dibujo y el color. "Recuerdos de Perrito de Mierda" es una maravilla para releer muchas veces porque destila humor y ternura a un mismo tiempo. Para ser su debut en el mundo del cómic se le puede dar, sin que nos tiemble la mano, una matrícula de honor. 

Anika Lillo